El Gobierno de la República Dominicana, presidido por Luis Abinader, anunció la postergación para el próximo año de la Décima Cumbre de las Américas, originalmente prevista para diciembre, tras un contexto marcado por crecientes fricciones diplomáticas en el hemisferio.
La decisión se produce luego de semanas de tensiones derivadas de la retirada del presidente colombiano Gustavo Petro, quien había anunciado que no participaría tras la exclusión de Venezuela, Nicaragua y Cuba del foro hemisférico. Petro, que ejerce actualmente la presidencia pro tempore de la CELAC, argumentó que “el diálogo no comienza con exclusiones” y propuso, sin éxito, un encuentro conjunto entre CELAC y Estados Unidos para debatir la integración económica regional.
Simultáneamente, el refuerzo del despliegue naval y aéreo estadounidense en el Caribe, en el marco de operaciones antidrogas que ya han causado más de veinte víctimas, fue calificado por Bogotá como “una agresión en una zona de paz”, intensificando las diferencias entre ambos gobiernos.
En la misma línea, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó su decisión de no asistir a la cita, lo que reforzó el clima de incertidumbre en torno al encuentro.
Comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana (MIREX)
“Luego de un cuidadoso análisis de la coyuntura regional, el Gobierno dominicano ha decidido posponer para el próximo año la celebración de la Décima Cumbre de las Américas.
Esta determinación ha sido consensuada con nuestros socios estratégicos, incluyendo a Estados Unidos, país impulsor original de este foro, así como con otros Estados clave y organismos internacionales involucrados en su organización, entre ellos la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Los recursos y esfuerzos realizados hasta la fecha se mantendrán vigentes para la nueva convocatoria, asegurando la continuidad del trabajo técnico y logístico.
Al asumir en 2022 la responsabilidad de organizar la Cumbre, resultaban imprevisibles las profundas divergencias que hoy obstaculizan un diálogo hemisférico constructivo. A ello se suman los recientes eventos climáticos que han afectado severamente a varios países del Caribe.
La República Dominicana reafirma su compromiso con el multilateralismo, la política de buena vecindad y las alianzas que fortalezcan la integración regional. Este proceso de reprogramación permitirá ampliar las consultas e incorporar a los nuevos gobiernos democráticamente electos que surjan en la región.
Expresamos nuestro agradecimiento a los países hermanos, a los organismos internacionales, al sector privado, a los jóvenes, a la sociedad civil y a las instituciones nacionales que, con su entusiasmo y dedicación, han contribuido al desarrollo de esta iniciativa continental.”
La República Dominicana había sido elegida sede de la Décima Cumbre durante la Novena edición, celebrada en Los Ángeles (EE.UU.) en junio de 2022, decisión ratificada por aclamación de la Asamblea General de la OEA en Lima, Perú, ese mismo año. Desde entonces, el país caribeño ha trabajado intensamente para garantizar el éxito del evento, cumpliendo rigurosamente con los compromisos logísticos y diplomáticos asumidos.
Por su parte el Secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, expresó que valora la decisión de postergar la Cumbre de las Américas, “en nombre de los Estados Unidos, estamos muy agradecidos“.
Con esta decisión, Santo Domingo busca preservar el espíritu de diálogo y cooperación que caracteriza a las Américas, apostando por una Cumbre más inclusiva, representativa y efectiva en el fortalecimiento de los lazos hemisféricos.