Cada 8 de noviembre, el Día de la Victoria se celebra en la República de Azerbaiyán como un momento de significación diplomática. Esta jornada conmemora el triunfo del país en la guerra de 44 días de 2020 contra la ocupación de territorios que reclamaba Azerbaiyán, culminando con la liberación de la ciudad de Shusha, símbolo de la región de Karabaj.
Más allá del patriotismo interno, la fecha adquiere relevancia en el escenario internacional al reflejar dinámicas de poder, reconciliación y diplomacia en el Cáucaso sur.
Relevancia interna
- Fortalece la narrativa de la integridad territorial de Azerbaiyán y el papel del Estado como garante de esa integridad.
- Refuerza el vínculo entre sociedad y fuerzas armadas, así como la legitimidad del liderazgo político.
- Sirve como momento de homenaje a los mártires y veteranos de la guerra, consolidando la memoria histórica nacional.
Relevancia diplomática
- Proyecta al exterior la imagen de un Estado que recuperó partes de su territorio mediante la acción militar y luego busca inserción diplomática.
- Puede servir como plataforma para reforzar alianzas estratégicas: por ejemplo, con Turquía y otros Estados que apoyaron a Azerbaiyán.
- Supone un momento de reflexión sobre los pasos a seguir en el marco del futuro del proceso de paz en la región de Karabaj.
El Día de la Victoria, celebrado cada 8 de noviembre en Azerbaiyán, no es únicamente una conmemoración histórica, sino que marca el cierre de un capítulo de conflicto armado y el inicio de otro de diplomacia, reconstrucción y reintegración.
En Buenos Aires – Argentina, el Embajador de Azerbaiyán, Su Excelencia, Ramzi Teymurov celebro esta fecha tan significativa para su país destacando que “Bajo el liderazgo del presidente Ilham Aliyev, Azerbaiyán ha experimentado un notable crecimiento económico, reduciendo la pobreza al 5 % e impulsando una agenda de desarrollo urbano, infraestructura moderna y reformas en materia de gobernanza, anticorrupción y transición energética hacia un modelo verde. El país se consolidó como un corredor estratégico del transporte internacional y sede de importantes eventos globales, entre ellos la próxima Cumbre del Cambio Climático (COP29) y competencias deportivas de relevancia mundial como el Gran Premio de Fórmula 1 de Bakú.
El mayor logro de la historia moderna de Azerbaiyán ha sido la liberación de la región de Karabaj. En 2020, tras 44 días de guerra, el país recuperó los territorios ocupados durante tres décadas.
Tras el conflicto, Azerbaiyán impulsó una agenda de paz con Armenia, que culminó con la firma del Acuerdo de Paz en Washington D. C. el 8 de agosto, en presencia del presidente estadounidense Donald Trump. Dicho acuerdo marcó un paso histórico hacia la estabilidad regional y el reconocimiento mutuo de la integridad territorial.
Hoy, Azerbaiyán y Armenia avanzan con confianza por el camino de la paz, cuyos beneficios alcanzan a toda la región del Cáucaso. Azerbaiyán se enorgullece de haber puesto fin a una ocupación injusta e iniciado una nueva era de diálogo y prosperidad compartida.”