Belarús celebra su Independencia

La Embajada de Belarús en Argentina realizó el 25 de Junio una recepción oficial por el Día de la Independencia de la República de Belarús.
Ámbito Internacional ha sido testigo de esta excelente celebración. La misma, tuvo lugar en el Hotel Emperador con la participación de numerosos invitados, entre ellos el Secretario de Relaciones Exteriores, Embajador Daniel Raimondi, el Secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación Argentina, Claudio Avruj, Embajadores de diversos países, representantes de diferentes ministerios de Argentina, así como numerosos miembros de los diversos Clubes de la diáspora belarusa, ampliamente representados en nuestro país, (Vissarion G Belinski, Dnipro Club Aleksei Tolstoi, Nicolas Ostrovsky, Club Vladimir Maiakovski). 
El Día de la Independencia es el principal feriado estatal en Belarús. A diferencia de otros países de la Comunidad de Estados Independientes, en el país no se coincide con la fecha de la separación de la Unión Soviética, es el día de la liberación de la ocupación nazi. El 3 de julio de 1944 las tropas soviéticas liberaron la capital de la ciudad republicana – Minsk. Tradicionalmente, cada año el 3 de julio belarusos rinden homenaje al heroísmo y fortaleza del pueblo de Belarús, a la abnegada lucha de los trabajadores del interior y partidarios, a las hazañas sin par de la mano de obra de los que levantaron el país de las ruinas.
A pesar de la edad relativamente joven de la república, la base del estado belaruso nació en el siglo IX. Incluso entonces, hace 1156 años, la ciudad de Polotsk fue un famoso centro comercial y administrativo de la Europa eslava. Hoy belarusos consideran que el principado de Polotsk es la cuna histórica de Belarús.
Hoy Belarús se enfrenta a un objetivo ambicioso pero alcanzable: crear un país IT. Y el país está trabajando activamente en esto, creando un Parque de alta tecnología. La fórmula parece funcionar, hasta tal punto que el parque atrae a trabajadores extranjeros. El 10% de los contratados vienen de fuera, y entre ellos hay alemanes, franceses, británicos y sur-coreanos. Los informáticos belarusos, muy codiciados, disfrutan de buenas condiciones de vida con un sueldo mensual medio que en diez años pasó de 236 a 2.000 dólares. 
No podemos dejar de notar que Belarús tiene buenas relaciones con Argentina. Las economías de los dos países tienen algo que ofrecerse entre sí. Belarús es el mayor productor de maquinaria agrícola, autobuses, camiones de cantera, fertilizantes de potasa, entre otras. A su vez, Argentina puede suministrar harina de soja, frutas y vegetales a Belarús. Ahora la parte belarusa está en la etapa final de unirse a la Organización Mundial del Comercio y cuenta con el apoyo de Argentina en este proceso de adhesión.
El nombre “Bielorrusia”, que en español significa “Rusia Blanca”, fue introducido en el uso oficial en el siglo 17 y el pueblo se denominaba “bielorrusos”. Hoy día se utilizan los términos “Belarús” y “belarusos”, que reflejan fielmente el nombre del país y su nacionalidad en el idioma belaruso. En 1991 Belarús informó oficialmente a Naciones Unidas que había re-titulado su nombre de “Bielorrusia” por el de “Belarús”.