Ubicada en el noreste de la República Popular China, la ciudad de Harbin inauguró la 27.ª edición del Harbin Ice-Snow World, uno de los acontecimientos invernales más emblemáticos del país y una verdadera vitrina de su diplomacia cultural contemporánea. Reconocido mundialmente como la “ciudad de hielo”, el parque alcanza este año un hito sin precedentes al emplear 400.000 metros cúbicos de hielo y nieve, cifra récord que da cuenta tanto de su ambición artística como de su capacidad organizativa.
Con una extensión de 1,2 millones de metros cuadrados, el predio abrió sus puertas con ceremonias tradicionales que incluyeron espectáculos de tambores, danzas de bienvenida y obsequios simbólicos para los visitantes, en el marco del denominado “primer día de hielo”. De acuerdo con Guo Hongwei, presidente de Harbin Ice and Snow World Co., Ltd., la edición 2025 se concibe como un diálogo armónico entre el estilo internacional y la riqueza de la cultura china, reflejando el espíritu de apertura y cooperación que caracteriza a la China actual.
Entre las principales obras arquitectónicas se destacan una réplica de la Torre de la Grulla Amarilla, monumento histórico de Wuhan profundamente arraigado en la tradición cultural china, y una escultura del Manneken Pis realizada en hielo, concebida como un gesto simbólico de amistad entre China y Bélgica. A estas creaciones se suma un complejo paisajístico inspirado en el barroco chino, que combina elegancia estética con reinterpretaciones contemporáneas.
La propuesta de entretenimiento se amplía este año con innovaciones tecnológicas y recreativas de gran escala, entre ellas un tobogán de hielo extralargo con 24 pistas, una rueda de la fortuna de 120 metros de altura, instalaciones interactivas con inteligencia artificial y delicadas exhibiciones de flores congeladas. En la pista de baile al aire libre, el reconocido animador “Brother Left and Right” encabezó actividades participativas de canto y danza, culminando con la presentación del espectáculo The Chariot of Valor, que fusiona tradición y modernidad.
El parque dispone asimismo de una cúpula climatizada de 5.000 metros cuadrados, conocida como el “castillo caliente”, destinada al descanso y la gastronomía, garantizando una experiencia confortable incluso en las temperaturas más extremas. En un claro gesto de hospitalidad internacional, se facilitaron mecanismos de reserva mediante pasaporte, sistemas de pago desde el exterior y servicios de guías turísticos multilingües, reforzando el perfil global del evento.
“Como una expresión concreta del dinamismo de la economía del hielo y la nieve de China, Harbin Ice-Snow World da la bienvenida a visitantes de todo el mundo para compartir este carnaval invernal”, señaló Guo Hongwei, subrayando el rol del parque no solo como atractivo turístico, sino también como plataforma de intercambio cultural y entendimiento entre los pueblos.