Fin del Ramadán, Argentina vive la interreligiosidad

¿Qué es el Ramadán?

Los más de 1.600 millones de musulmanes alrededor del mundo celebraron su mes sagrado: el Ramadán; en el que se deben abstener de comer, beber y tener relaciones sexuales durante las horas de luz: desde el alba hasta la puesta de sol. Pero, el Ramadán es más que abstenerse de comer o beber durante el día. Es un momento de contemplación, devoción y rememoración de Dios, en especial por medio de la lectura y la recitación del Corán.

También es importante ocuparse del bienestar de los menos afortunados de la comunidad, al donar a los pobres, en especial, a fines de mes. Para atenuar y sofocar los malos actos dentro de una familia, como hablar mal de alguien, tener rencores y mentir, se realiza una introspección intensa y se debe estar más consciente de Dios durante el Ramadán.

Uno de los sellos distintivos de este mes es la “noche del destino”, “noche de la medida” o “noche del valor”, llamada Lailat al Qadr, en árabe. El Corán dice que en esta noche especial los ángeles descienden del cielo —incluido el arcángel Gabriel, el más importante— para traer la paz y la presencia divina al mundo. No se precisa cuándo puede ser la noche del destino; por lo tanto todas las noches son especiales.

¿Por qué se celebra el Ramadán?

El Ramadán coincide con la fecha en la que el Profeta Mahoma recibió la primera revelación del Corán, (el libro sagrado de los musulmanes) que, entre otras cosas, determina los límites en las relaciones entre individuos y entre el individuo y la comunidad. Se festeja el descenso del cielo a la tierra de la Palabra de Dios, el Corán. Durante el Ramadán, las puertas del cielo se abren más que nunca. Así como bajó la Palabra de Dios, la palabra de los que rezan le llega de manera más eficaz que en cualquier otro momento.
Los musulmanes al dar cumplimiento al ayuno, están auto purificándose para aprender a tener paciencia y conocerse más a sí mismos.

De esta forma el mes sagrado además cumple cuatro funciones de importancia: Religiosa, Sanitaria (purifica el cuerpo), Mental (fortalece la voluntad), y Moral (hace comprender lo que sufren quienes no tienen alimento).
El fin del Ramadán, en todo el mundo se celebra el Aid el Fitr, la fiesta del final del Ayuno, que tiene, a su vez, dos momentos cumbre: la oración de la ruptura del ayuno y la entrega de una limosna en especies, generalmente comida, a personas necesitadas (Zakat al Fitr).
En virtud de lo cual, el Centro Islámico de la República Argentina organizó en el Palacio San Martín la celebración de la “Ruptura del ayuno” por el Ramadán.

A la misma acudieron Embajadores, Funcionarios Públicos, Religiosos y Miembros de la Comunidad Musulmana de Buenos Aires, donde el Canciller Faurie expresó: “somos hijos de inmigrantes que hemos logrado incorporar, no solo nuestras tradiciones, no solo nuestra forma de ser, sino el respeto por la diferencia”, “No diferenciamos a uno por ser católico, judío, protestante o musulmán. Esta tierra es de iguales porque todos vinimos a construir  un mejor país”, sostuvo Faurie, quien agregó que “los musulmanes, la comunidad islámica, sólo quieren una Argentina mejor, como la queremos todos los argentinos; una Argentina donde todos tengamos acceso a lo mejor que esta tierra, que es muy rica, nos puede dar.

Para finalizar el Ministro manifestó “los argentinos no hacemos cátedra de interreligiosidad, los argentinos vivimos en la interreligiosidad”.

“Todos los que están aquí, hijos de musulmanes que vivieron de distintos lugares del mundo, o de los que vinimos de otros lugares donde se practicaba la fe cristiana, todos le estamos agradecidos a esta tierra, porque nos dio un lugar, porque nos hizo progresar”, afirmó.