Agencia de cooperación cultural y técnica (ACCT, por sus siglas en francés) en Niamey (Nigeria), que hoy en día se conoce como Organización Internacional de la Francofonia.
La primera vez que se habló de francofonía fue al final de siglo XIX en los escritos de Onésime Reclus. Geógrafo, participó en los ejércitos coloniales franceses, lo que lo llevó a conocer África. También participó en la guerra contra Prusia en 1870 y luego en la Comuna de París. Como científico, se interesó al proceso colonial y acuñó el concepto de francofonía para designar las regiones del mundo en las cuales se había arraigado el francés.
Pero el nuevo concepto se quedó ahí, sin mayores desarrollos. Volvió a aparecer después de las Guerras Mundiales, las cuales, al cambiar el mundo, darían un nuevo impulso a la idea de francofonía. Un momento particularmente importante fue la publicación del número 311 de la revista Esprit en noviembre del 1962, en el cual se empieza a reflexionar sobre la situación internacional de la cultura francesa.
En 1969, en la Conferencia de Niamey, en Niger, se reunen los presidentes Leopold Sédar Senghor, de Senegal; Hamani Diori, de Niger; Habib Bourguiba, de Túnez y Norodom Sihanouk, de Camboya . Francia participa mandando a André Malraux, en aquel entonces ministro de la cultura. La idea de crear una comunidad internacional basada sobre la lengua cobraba así realidad, dando lugar en 1970 a la creación de la Agencia de Cooperación Cultural y Técnica.
Poco a poco, la relación entre los países que comparten el francés, les pays ayant le français en partage, se fue institucionalizando, hasta la creación de la Organización Internacional de la Francofonía, OIF, que hoy reúne 54 Estados.
La OIF lleva a cabo acciones políticas de cooperación multilateral en beneficio de las poblaciones francófonas. Obra en pro del respeto de la diversidad cultural y lingüística, y está al servicio de la promoción de la lengua francesa, de la paz y del desarrollo sostenible.
LA OIF ha firmado 33 acuerdos de cooperación con organizaciones internacionales y regionales, y ha instaurado un diálogo permanente con las grandes comunidades lingüísticas internacionales de habla inglesa, lusa, hispana y árabe.
LA OIF, con sede en París, cuenta con cuatro representaciones permanentes : en Addis Abeba (ante la Unión Africana y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África), Bruselas (ante la Unión Europea), Nueva York y Ginebra (ante la ONU). De las actividades en el terreno se encargan tres oficinas regionales (África Occidental, África Central y Océano Índico, Asia-Pacífico), situadas respectivamente en Lomé (Togo), Libreville (Gabón) y Hanoi (Vietnam), y dos antenas regionales en Bucarest (Rumania) y Port-au-Prince (Haití).