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Organismos Internacionales

Si se cansan, que solo sea de jugar

Tanto UNICEF como la OIT analizarán el impacto que tendrá el COVID-19 para frenar y erradicar el trabajo infantil en el mundo

El 12 de junio es el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Este 2020 se centrará en el impacto de la crisis actual en el trabajo infantil. La pandemia de salud de COVID-19 y el consiguiente impacto económico y de mercado laboral están teniendo un gran impacto en la vida y los medios de vida de las personas. Lamentablemente, los niños suelen ser los primeros en sufrir. La crisis puede empujar a millones de niños vulnerables al trabajo infantil. Se estima que ya hay 152 millones de niños en situación de trabajo infantil, de los cuales 72 millones realizan trabajos peligrosos. Estos niños ahora tienen un riesgo aún mayor de enfrentar circunstancias aún más difíciles y de trabajar más horas al día.

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, trabajo infantil es “todo encargo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico”. La explotación infantil suele darse junto a otras vulneraciones de derechos tales como la falta de alimentación, la deserción escolar e insuficientes controles y cuidado de la salud. Sin embargo, es clave recordar también que conlleva una reducción de los espacios recreativos y de juego que se vuelven escasos o inexistentes cuando un niño/a es explotado. El juego para los niños, niñas y adolescentes no es un privilegio ni una actividad secundaria, sino un derecho humano con una función vital para el desarrollo integral y resguardado por la Convención de los Derechos del Niño.

Erradicar el trabajo infantil, garantizar la continuidad educativa, fortalecer las protecciones económicas, el acompañamiento especializado para las familias y la implementación de programas de inclusión laboral debe ser una prioridad del Estado en todo momento y particularmente en un contexto proclive a generar más situaciones para la vulneración de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. 

¿Qué es el trabajo infantil?

Uno de los principales objetivos de la OIT cuando se fundó en 1919 fue la de abolir el trabajo infantil, adoptando y supervisando los estándares laborales de edad mínima, que debería coincidir con la edad en que cesa la obligatoriedad de ir a la escuela.

El trabajo infantil, prohibido en el derecho internacional, queda comprendido en tres categorías, a saber:

Las formas peores de trabajo infantil: esclavitud, trata de personas, servidumbre por deudas y otras formas de trabajo forzoso, reclutamiento forzoso de niños para utilizarlos en conflictos armados, prostitución y pornografía, y otras actividades ilícitas.

Trabajos realizados por niños que no alcanzan la edad mínima especificada para ese tipo de trabajo (según la legislación nacional, de acuerdo con normas internacionalmente aceptadas), y que, por consiguiente, impida probablemente la educación y el pleno desarrollo del niño.

Un trabajo que ponga en peligro el bienestar físico, mental o moral del niño, ya sea por su propia naturaleza o por las condiciones en que se realiza, y que se denomina trabajo peligroso.

El importante papel de la UNICEF para erradicar el trabajo infantil.

De acuerdo a un estudio realizado por UNICEF, se sabe que aproximadamente más de 150 millones de niños y adolescentes son forzados a trabajar y las cifras registradas por la Organización Internacional del Trabajo, son bastante preocupantes, ya que casi 8 millones de ellos, desempeñan roles domésticos, donde su gran mayoría son niñas.

Una vez que son captadas para prestar este servicio, son víctimas de todo tipo de vejaciones, además, es un trabajo de alto riesgo para sus vidas, donde no gozan de ningún tipo de beneficio ni contrato laboral debido a su edad. Son alejadas de sus familias y casi utilizadas como esclavas y todo esto se lleva a cabo de forma totalmente clandestina.

Para la UNICEF, esta es una situación que debe llamar a la reflexión y buscar los mecanismos para prevenir que todas estas atrocidades sigan ocurriendo. En este sentido, desde ya hace algún tiempo, esta importante organización ha estado prestando ayuda a través de programas integrales y así cambiar la dura realidad de millones de niños.

La celebración del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, se llevará a cabo de forma virtual. Esta decisión fue tomada en virtud de que por ahora todas las personas deben permanecer en sus casas debido a la pandemia conocida como COVID-19 y que ha obligado a la población mundial a estar en confinamiento y así evitar el contagio.

 

La campaña estará organizada en conjunto con la Alianza Internacional de Cooperación sobre el Trabajo Infantil y la Agricultura y la Marcha Mundial contra el Trabajo Infantil. Asimismo, tanto UNICEF como la OIT analizarán el posible impacto que tendrá el COVID-19 en los avances que se han logrado hasta ahora para frenar y erradicar el trabajo infantil en el mundo.

En definitiva, si los niños se cansan, que solo sea de jugar.

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