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Embajadas extranjeras

Túnez y Argentina comparten los mismos valores

Ademas de la visión de respeto por la democracia y derechos humanos, que buscan enriquecer la cooperación en diversos campos

Fenicios, cartagineses, romanos, bizantinos y árabes han dejado su legado esparcidos por el territorio; en el Magreb, al norte, se encuentra una tierra repleta de contrastes y colores, una tierra que huele a jazmín, a dátil y a té recién hecho, y en el que se pintan los colores: azules del mar Mediterráneo, los dorados en el desierto del Sáhara, los verdes de los oasis y los cobrizos de la cordillera del Atlas, estamos hablando de la República Tunecina.
Aunque es esencialmente árabe, Túnez posee una sociedad abierta y moderna.
Los yacimientos arqueológicos encontrados han posibilitado constituir galerías y museos en el que exponer su extenso patrimonio como el Museo Nacional del Bardo.
Tanto su rico patrimonio, su mágica naturaleza, siendo casi el 40% compuesto por el desierto del Sahara, como su gastronomía invitan a adentrarnos por este asombroso país y descubrirlo.
Para conocer aún más de cerca esta Nación, hemos dialogado con el Embajador de Túnez en Argentina, S.E. Mohamed Ali Ben Abid.

Túnez sin lugar a duda es una ciudad donde se conjuga el pasado con el presente, y lo moderno con lo antiguo, que nos puede decir de su país?

Túnez es un pequeño país con una cultura milenaria, una cultura que date de 3000 años de antigüedad. Ha integrado todas las razas que por allí han pasado. Diferentes idiosincrasias: allí se conjugan diferentes culturas: fenicios, cartagineses, romanos, turcos, árabes y una gran influencia francesa han hecho de Túnez un país moderno, pero con sólidas tradiciones que lo hacen avanzado e integrado a la cultura europea, pero con un anclaje en la civilización árabe-musulmana y en lo que concierne a altos conceptos como el respeto a la familia y a los mayores, el gusto por la tranquilidad y la paz, los valores morales y religiosos.
Después de su acceso a su independencia en 1956, Túnez se embarcó en audaces reformas políticas, económicas y sociales con miras a sentar la base de un Estado y de una sociedad moderna inspirada en las experiencias de gobernanza exitosas en el mundo.
Desde su Revolución del 14 de enero de 2011, Túnez ha realizado significativos avances en la vía de la democratización y de la transición política, marcados especialmente por la adopción en 2014 de una nueva Constitución moderna basada en el respeto de la democracia, de la libertad y de la dignidad y ha dotado al país de instituciones democráticas estables.
Estos logros políticos que eran el fruto de un acercamiento inclusivo basado en el diálogo y el consenso entre los partidos políticos y la sociedad civil, han valido a Túnez la atribución del Premio Nobel de la Paz 2015, y han permitido al país recuperar la confianza y fortalecer su posición en el escenario regional e internacional como lo demuestra su presidencia desde 2019 de la Liga de los Estados Árabes y su elección casi unánime en 2019 como miembro no-permanente al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para el período 2020-2021.

Además, Túnez ha sido electo para albergar la 18ª Cumbre de la Francófona que tendrá lugar los días 20 y 21 de noviembre de 2021 en la isla de Djerba y para la cual el Señor Presidente de Túnez, Kais Saied, ha cursado invitación a su par argentino el Dr. Alberto Fernández.

Ambos países están cumpliendo 60 años de relaciones bilaterales, que reflexión hace?

Túnez es una República que accedió el 20 de Marzo 1956 a su independencia, cuyo padre fundador, el reconocido político y hombre de estado Habib Bourguiba, quiso imponer en la naciente República el aprecio de los valores democráticos y la apertura al concierto de las Naciones. La República Argentina comparte estos mismos valores y esto ha sido la base de la instauración de las relaciones diplomáticas entre los dos países amigos el 9 de octubre 1961, quizás un poco alejados geográficamente pero cercanos en cuanto a su visión de desarrollar las relaciones diplomáticas desde los mismos parámetros de igualdad y respeto por la democracia y los derechos humanos.
Durante los últimos años los dos países buscan fortalecer los lazos de amistad, dar un nuevo impulso a las relaciones comerciales y llevar la cooperación bilateral al mismo nivel de excelencia que caracteriza las relaciones políticas y diplomáticas entre ambos países. Esta misma visión ha sido reiterada recientemente a través de la videoconferencia mantenida el 15 de marzo pasado entre los Ministros de Relaciones Exteriores de Túnez, Señor Othman Jerandi y de Argentina, Ingeniero Felipe Sola.

Sabemos que ambos países comparten proyectos de Cooperación Técnica, en el marco del Fondo Argentino de Cooperación Sur-Sur y Triangular (FO.AR), especialmente en el sector agroindustrial. ¿Cómo se puede incrementar aún más el comercio y en qué áreas?

Es nuestro principal compromiso, casi diría el objetivo de todos los jefes de Misión que me han precedido, a partir de la reapertura de nuestra Sede diplomática en Buenos Aires, en 1992, fomentar, enriquecer, aumentar la cooperación en diversos campos entre nuestros dos países que tienen tantas similitudes a pesar de encontrarse en dos continentes diferentes.
Es mucho lo que se ha logrado en estos casi 30 años a través tres visitas presidenciales, varias visitas ministeriales y la organización de muchas comisiones mixtas que sin dudas han fomentado el estrechamiento de lazos políticos y económicos, acercando ambas partes por medio del conocimiento común.
Durante los últimos años y en el marco de las visitas del anterior Ministro argentino de Relaciones Exteriores a Túnez en Abril 2018 y la de nuestro anterior Ministro de Asuntos Exteriores en mayo de 2019, se dieron firmes pasos en la relación bilateral mediante la firma de numerosos acuerdos de cooperación bilateral especialmente en el marco de la cooperación técnica para fortalecer aún más la cooperación exitosa con el Fondo Argentino de Cooperación Sur-Sur y Triangular (FO.AR), en el marco de la promoción de las exportaciones e inversiones comunes, entre el Centro tunecino de Promoción de las Exportaciones (CEPEX) y la Agencia argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AITA) y la conclusión de un importante acuerdo de coproducción cinematográfica entre el Centro tunecino de Cine y de Imagen (CNCI) y su contraparte argentina el INCAA.
Al igual, los dos países están trabajando para la firma de algunos proyectos de acuerdos aún más ambiciosos en los terrenos de transporte marítimo y aéreo, de industria y para evitar la doble imposición en pos de facilitar la circulación de mercancías y fomentar las inversiones de ambos lados. Además, estamos negociando con el Mercosur para la firma de un acuerdo de libre comercio entre Túnez y este importante block regional que en este marco Túnez cuenta con el apoyo de la Argentina, en su calidad de Presidente Pro Tempore del Mercosur, para agilizar los trámites para la firma de este acuerdo en un futuro próximo.
Todo ello sin descuidar la parte de intercambio de diplomáticos, área en la cual venimos trabajando con la Cancillería Argentina en un programa de becarios del ISEN, ya que la formación de nuevos cuadros en ambas partes nos permitirá continuar en esta bella senda de colaboración y cooperación mutua.

En cuanto al sector automotriz y farmacéutico existen tratativas en nuevos acuerdos?

El sector farmacéutico argentino y la fabricación de productos medicinales y elementos de sanidad hospitalaria está muy avanzado por lo tanto Túnez está particularmente interesado en acceder al intercambio comercial de estos productos a través de su organismo centralizado que es la Pharmacie Centrale de Tunisie, la cual abastece a clínicas y hospitales en todo el territorio tunecino.
Por otra parte, ambos países tienen un gran potencial y oportunidades concretas de asociación en el sector automotriz que podrían ser explotados. En la Embajada estamos trabajando para alentar a los industriales argentinos de este sector para cubrir sus necesidades en autopartes del mercado tunecino.
Túnez es el segundo exportador de componentes de automóviles en África (2000 millones de Euros al año). Este sector que cuenta con más de 260 empresas (65% de las cuales son totalmente exportadoras) y genera más de 80.000 puestos de trabajo, ha experimentado, durante una década, un crecimiento anual medio del 12%.

 

A meses de albergar la Feria Internacional de Energía Sostenible, nos puede comentar de qué manera su país trabaja en cuanto a las energías renovables y al medio ambiente?

La situación energética actual en Túnez está marcada por una declinación de las fuentes de energía primaria en un momento cuándo las necesidades energéticas están en constante crecimiento. Efectivamente, el déficit energético se ha multiplicado cerca de 10 veces al cabo de 8 años pasando de 0,6 Mtep (Megaton equivalente petróleo) en 2010 a 5,7 Mtep en 2019 y en consecuencia, cerca de la mitad de nuestra necesidades energéticas primarias provienen de la importación, lo que vuelve a nuestra seguridad de aprovisionamiento cada vez más frágil y aumenta la factura energética.
Para hacer frente a esta situación alarmante, Túnez se ha comprometido desde 2013 en una estrategia de transición energética elaborada luego de un debate nacional sobre la energía, realizado en 2013. Esta nueva estrategia apunta esencialmente a la reducción del 30% del consumo de energía primaria con miras al 2030 y el desarrollo masivo de las energías renovables con miras a aumentar la tasa de integración de energías verdes en el consumo energético nacional de 3% actual a 30% en 2030.
Esta inclinación hacia la energía limpia también forma parte de la estrategia nacional para la preservación sostenible del ecosistema que ocupa un lugar preferencial a nivel de las estrategias económicas y sociales de nuestro país.
Impulsada por una política proactiva, esta estrategia que apunta a la realización de un equilibrio óptimo entre las exigencias de desarrollo y la protección y la explotación racional de los recursos naturales en el marco de un desarrollo duradero que permita a las generaciones presentes y futuras beneficiarse de ello.
En este contexto, Túnez sigue adoptando enfoques capaces de garantizar a todos los tunecinos el derecho a un medio ambiente sano. La existencia de un medio ambiente limpio y la lucha contra las diferentes formas de contaminación son los principales objetivos de este firme compromiso, del que atestigua la asignación del 1,2% del PIB del país a programas de protección ambiental.
A pesar de los limitados recursos naturales, Túnez ha podido, apoyándose esencialmente en sus propios recursos humanos, poner en marcha logros reconocidos a escala internacional en diversos campos como la lucha contra la desertificación, la conservación de la diversidad biológica y la reducción de riesgos ligados al calentamiento climático. Al igual, Túnez ha adherido a todas las iniciativas y esfuerzos internacionales para preservar el medio ambiente y en particular al Acuerdo de Paris sobre calentamiento climático.

FAO ha reconocido por segunda vez a los sistemas agrícolas tradicionales “Ramli” en las lagunas de Ghar El Melh y los jardines colgantes de Djebba El Olia, como Sistemas importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM). ¿Que nos puede decir acerca de este reconocimiento?

El reconocimiento de los sistemas agrícolas “Ramli” en las lagunas de Ghar El Melh y en los jardines suspendidos de Djebba El Olia por parte de la FAO como sistemas ingeniosos del patrimonio agrícola mundial (SIPAM) constituye una contribución mayor a la preservación de los sistemas ingeniosos de gestión durable de recursos naturales, de ecosistemas resilientes y de niveles elevados de biodiversidad.
Los sistemas agrícolas “Ramli” en las lagunas de Ghar El Melb son un método inteligente y único en el mundo entero de cultivo sobre soportes arenosos, este método date del siglo 17. Los cultivos Ramli se irrigan con el agua de lluvia dulce que flota en la superficie del agua de mar salada gracias a las mareas marítimas, lo que permite cultivar todo el año sin agua artificial, incluso durante los períodos de sequía.
Los jardines de Djebba el Olia forman un sistema agroforestal único e innovador. A 600 metros de altitud, los agricultores han podido integrar la agricultura sobre las terrazas surgidas de formaciones geológicas naturales o construyéndolas en piedra seca, reforzando un sistema de irrigación eficaz.
Este reconocimiento permite reforzar la resiliencia y la perennidad de estos sistemas como vector de desarrollo y de equilibrio social en las dos regiones y promover estas técnicas tradicionales y valiosas de producción alimenticia, de gestión de recursos naturales y de adaptación a los cambios climáticos.
Además esta certificación constituye una valorización de los sistemas agrícolas Ramli y de los jardines colgantes de Djebba El Olia, en cuanto es una solución paliativa a la falta de superficies cultivables y de recursos de agua, los cuales constituyen los mayores desafíos. Este reconocimiento permite, igualmente, preservar y promover los dos sistemas en cuanto patrimonio natural y cultural excepcional.

En cuanto a la igualdad de género podemos decir que su país es un modelo a seguir? Ya que la Ley electoral establece que las mujeres deben ocupar el 50% de las candidaturas de los partidos, asimismo impulsar los derechos de las mujeres. 

Este punto es uno que me gusta particularmente abordar porque Túnez justamente es un país de vanguardia en el tema de respeto de los derechos de la mujer. En el ámbito legal, la mujer está protegida por través del Código de Estado Civil vigente desde 1956, y en ámbito familiar son respetadas desde generaciones anteriores dado que son en gran medida el alma mater de nuestras familias.
No solamente la mujer es respetada por su condición femenina sino también por las cualidades que demuestra y que en muchos casos supera al hombre. La mujer tunecina se ocupa de su casa, de su familia, es una mujer profesional, gana igual que el hombre y en ámbitos estudiantiles en general es más aplicada. Las leyes la defienden en caso de divorcio otorgándole beneficios sobre los de su cónyuge.
Túnez ha realizado grandes avances en la vía del empoderamiento femenino con miras a permitir el incremento de la participación de las mujeres en todos los aspectos de su vida personal y social. Las tunecinas son dueñas de sus vidas e intervienen plenamente y en igualdad en todos los ámbitos de la sociedad, incluyendo la toma de decisiones y el acceso al poder.

Hablando puntualmente sobre el turismo, Túnez es asociado generalmente con Cartago y sus playas, que más nos puede ofrecer turística y culturalmente?

Túnez es un país maravilloso porque puede ser abordado turísticamente en base a muchas temáticas y es apropiado para visitar en toda época del año. En verano gozamos de sus hermosas playas que dan sobre el mediterráneo: Hammamet, la costa del Sahel, Sousse. Los deportistas pueden allí practicar surf, vela natación y deportes náuticos en las hermosas marinas diseminadas a lo largo de sus 1300 km de costas. Para los amantes de la playa la Isla de Djerba constituye un lugar ideal de frondosa vegetación y singular calma. Mientras que los que aman conjugar lo agreste y lo marítimo deben visitar Tabarka, lugar muy apreciado por el turismo local. Los que aman el golf y los cuidados corporales estarán de maravillas en la tierra de la talasoterapia.
Mientras que los que prefieren visitar Túnez en invierno se maravillarán con el gran Sur y la tierra de los Oasis, Tozeur, la puerta de acceso al Sahara con sus excusiones a lomo de camello, sus estadías en una carpa berebere con todas las comodidades pero con la sensación de contemplar el cielo nocturno desde el desierto como lo hacían los beduinos hace cientos de años.
Pero Túnez no es sólo eso. Los 3000 años de historia le han dejado un gran legado cultural. El Museo del Bardo en plena Capital aloja la colección más importante de mosaicos del mundo y la mejor conservada. Túnez guarda restos arqueológicos que la posicionan entre una de las maravillas del mundo antiguo. El Coliseo de El Djem que data del período romano está mejor conservado que su par italiano. El parque Nacional de Ichkeul es digno de verse también.
La alegría de su gente, la buena onda, la simplicidad y generosidad del tunecino hacen que el paseo por Túnez, que puede hacerse en siete días, se convierta en un gran plan. Plan que podemos concluir tomando un té a la menta mientras compramos, a muy buen precio un lindo tapiz o una alhaja en plata en un Souk de los que abundan en cada ciudad.

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