En el marco Buenos Aires celebra Rusia y Belarus, pudimos disfrutar de una marcada cultura, ya sea gastronómica, como sus costumbres y tradiciones.
Belarús se encuentra al Este de Europa, a unos 162 metros sobre el nivel del mar, cuyo punto más alto es el Monte Dzyarzhynskaya con 364 metros y el punto más bajo está a 90 metros sobre el río Neman. Una tercera parte de Belarus del sur está cubierto por una llanura pantanosa que se conoce como el Bosque o Palyessye y un tercio del país está cubierto por bosques despoblados llamado pushchy.
La cocina es una rica mezcla de las cocinas de sus países vecinos. Sus platos típicos son el borsh una sopa de remolacha (la más conocida de la cocina de toda la zona, que se toma caliente o fría en verano) que sirven generalmente con un poco de smetana (crema), la patata suele estar presente siempre, o la grechika (cereal similar al arroz ) o el bobka (uno de los platos típicos de Belarús a base de patatas). Es un país con una gran calidad en productos lácteos, siendo el 10° mayor exportador de quesos del mundo. Su economía se basa principalmente en la agricultura y la industria manufacturera. Como resultado de la evolución que ha abarcado a lo largo de millones de años la cultura de este país se ha enriquecido mucho, en cuanto a la danza, el teatro y los deporte.
El Teatro Académico Nacional de Ópera y Ballet de Bolshoi de la República de Belarús (Minsk) fue fundado en 1920, siendo uno de los tres únicos teatros a nivel mundial con el título Bolshoi.
Su compañía fue galardonada en el año 1996 con el prestigioso premio “ BENOIS DE LA DANSE “ como una de las compañías de ballet más importantes del mundo.
Es una de las agrupaciones más interesantes dentro del panorama de la danza internacional. Dotada de unos sensacionales medios de trabajo, su sede es un teatro espectacular reformado recientemente con más de 1200 personas entre artistas de ballet, opera, orquesta, administración y personal técnico. La compañía tiene un extenso repertorio que incluye los más importantes títulos de ballet de todos los tiempos.
Posee cuatro sitios considerados como patrimonio de la humanidad, el Castillo Mir ubicado en el pueblo de Mir, en el distrito de Karelichy de Hrodna voblast, a una distancia aproximada de 29 kilómetros en dirección al noroeste, donde se encuentra otro lugar que también forma parte del Patrimonio de la Humanidad, y cuyo nombre es el Castillo Nesvizh. La construcción del mismo inició en el siglo XV, continuando con los patrones arquitectónicos que pertenecen al estilo gótico, la construcción terminó en el siglo XVI; el Castillo Nesvizh conocido como el complejo arquitectónico, residencial y cultural de la familia Radziwill en Nesvizh, se localiza en Minsk en el centro de Belarus. Este complejo consta del castillo y el mausoleo de la Iglesia de Corpus Christi, el primero cuenta con diez edificios que se encuentran interconectados, todos ellos se desarrollaron alrededor de un patio de seis caras, por su parte la iglesia se convirtió, desde su construcción en el punto de referencia para la construcción y desarrollo de otras obras arquitectónicas en toda Europa Central; el Bosque Bialowieza (reserva natural enclavada en uno de los últimos bosques vírgenes de Europa), acoge a un gran número de animales como el bisonte europeo, una rareza de la zona. La reserva natural, ocupa el territorio de dos países, en lo que adquiere diferentes nombres. En Polonia se le conoce Puszcza Białowieska, reserva de la biosfera (1976) y Patrimonio de la Humanidad (1979), en Belarus se le llama Biełavieskaja pušča o Biełavieža recibió las misma menciones en 1992-1993, ocupa unos 1.300 km², y el Arco Geodésico Struve un conjunto monumental con fines geocientíficos, conformado por treinta y cuatro vértices, distribuidos en diez países de Europa del Norte y Europa Oriental, es Patrimonio Mundial de UNESCO.