La bodega propiedad del enólogo más famoso del mundo, el francés Michel Rolland, celebra sus 20 años en Argentina.
Michel creció en la finca familiar Le Bon Pasteur, rodeada de viñedos, en la localidad francesa de Pomerol. Al vino ha dedicado su vida y, sobre todo, sus últimos 40 años de actividad profesional.
Licenciado en Viticultura y Enología en Burdeos. Estudió bajo la tutela de reconocidos enólogos como Pierre Sudraud, Pascal Ribéreau-Gayon o Émile Peynaud .
En 1973 con su esposa Dany crean en Libourne (Burdeos) un laboratorio de enología, empresa que mantiene en la actualidad y por la que pasan muestras de cerca de mil bodegas anuales. Además, asesora a decenas de firmas vinícolas de los cinco continentes. Hoy en día es considerado el enólogo más solicitado del mundo.
Clos de los Siete un ícono global y una historia apasionante, cuando comenzó, hace 20 años
nadie hubiera imaginado semejante boom en tan pocos años; pero a éste francés nacido en Pomerol, en el corazón de la región de Burdeos, cuna de los vinos más afamados del mundo, con un perfecto español, lo atrapó de entrada. Su flechazo fue con el lugar pero también con la Argentina como región productora de grandes vinos.
Con un tal desafío y un concepto único e innovador, Michel Rolland y su esposa Dany iniciadores del proyecto “Le Clos de los Siete“ adquieren 850 hectáreas al pie de los Andes (Valle de Uco, Mendoza-Argentina), a ellos se suman amigos, enólogos, inversores apasionados por el vino e intrigados por Argentina; cuatro bodegas dirigidas por cuatro familias apasionadas de Burdeos, Francia bajo un vino en común ensamblado por Michel Rolland, iniciador del proyecto.
Entre sus socios se destaca Laurent Dassault (propietario entre muchas otras empresas y viñedos, de la fábrica de aviones Mirage), junto con la baronesa Nadine de Rothschild construyeron la bodega Flecha de los Andes; Jean Guy Cuvelier heredero de una familia de Burdeos con más de 100 años de tradición vitivinícola construyó Cuvelier los Andes; Catherine Pére-Vergé propietaria de Chateau Le Gay en Burdeos edificó su Bodega Monteviejo, estas son las bodegas que ya están operando. Jean- Jacques Bonnie propietario de Chateau Malartic Lagraviere con la marca Diamandes.
Michel quien los unió a todos, es el enólogo asesor de todas las Bodegas y crea algunas marcas personales que son vinificadas en las Bodegas que ya están operando, además de dirigir la producción de la marca que tienen todos en común. El 60% de la producción de uvas de cada inversor es destinada al vino Clos de los Siete, el resto de las uvas se usan para sus marcas individuales. Clos de los Siete es un vino complejo en su elaboración pues no solo es un blend de cepas sino también es un blend de los cultivos de cada Bodega.
El nombre Clos de los Siete combina dos conceptos: este proyecto singular por un lado, el viñedo en una pieza formando un cerrado por el otro, siendo su éxito el resultado de una alquimia que combina felizmente cuatro elementos clave, cuatro elementos que son difíciles de conciliar en el mismo lugar, excepto aquí, en estas tierras argentinas.
El establecimiento está ubicado a 120 kilómetros de la ciudad de Mendoza, a más de 1000 metros sobre el nivel del mar, se encuentra cerca de Mendoza, cuna de los vinos argentinos por excelencia. El Valle de Uco es lo que Burdeos es para Francia o el Valle de Napa en los Estados Unidos: una tierra dedicada al desarrollo de los mejores vinos.
Asimismo en el mes de Marzo de este año abrió sus puertas al turismo.
La bodega, con unos 3200 metros cuadrados, tiene un estilo simple y racionalista, es un verdadero “galpón” para hacer vinos de calidad, tiene 54 piletas de 10 mil litros cada una, y está diseñada para evitar el uso de bombas con un sistema gravitacional.
Las cuatro bodegas que se pueden visitar dentro del predio, desbordan de carisma y estilo; y cada una es un viaje al corazón de la tierra, cuando las botellas se abren e inundan el paladar. Bodega Monteviejo, Cuvelier Los Andes, Bodega DiamAndes y Bodega Rolland ofrecen visitas a sus instalaciones y degustación de sus vinos producidos únicamente con las uvas de los viñedos propios que rodean cada bodega y el mundialmente famoso Clos de los Siete, vino blend basado en Malbec creado por el reconocido Michel Rolland.
“En Clos de los Siete, nuestro objetivo es poder compartir con estos visitantes la experiencia y el espíritu de las familias fundadoras: pasión por el vino, compromiso con la gente y la tierra, sensibilidad por el arte y por la arquitectura, todo en marco de un paisaje único al pie de los Andes” explica Ramiro Barrios, gerente general de la bodega.