Desde siempre el ser humano ha tenido sueños que perseguir y alcanzar, pudiendo ser estos la casa propia, la realización personal o la ilusión de trabajar en un país extranjero procurando así el bienestar de su familia.
En muchos países, los trabajadores sienten que tienen la necesidad de dejar a sus familias y trabajar en el extranjero para ganar un sueldo decente y por ese motivo migran buscando una vida mejor.
No se trata de un fenómeno nuevo, la historia de la humanidad está plagada de migraciones. La migración y el trabajo son derechos humanos irrenunciables que deben ser respetados en todo tiempo y lugar.
Haciendo referencia a las migraciones laborales, siendo uno de los más complejos de abordar, ya que está vinculado a muchos factores, uno de los destinos que siempre aparece como atractivo es Medio Oriente, en particular, el Reino de Arabia Saudita. Podemos decir que la legislación de dicho país ha adoptado normas que rigen la relación entre el empleador y el trabajador extranjero, que incluyen la abolición del término “Garante” dondequiera que se menciona y lo reemplazó por el término de “Empleador”.
Esta decisión también prohíbe al empleador retener el pasaporte de un trabajador extranjero o los pasaportes de los miembros de su familia y al respecto ya se han emitido varias sentencias que castigan a los empleadores que retuvieron la documentación de sus trabajadores.
Todos los operarios extranjeros gozan de protección legal, ya que la ley de trabajo del Reino, a través de sus disposiciones, preserva la dignidad del trabajador y la creación de un ambiente de trabajo saludable, definiendo derechos y obligaciones de cada parte en la relación laboral. Comprometiéndose el empleador no solo a tratar con respeto a sus trabajadores, sino absteniéndose de tener actitudes agraviantes o de formular palabras ofensivas hacia su dignidad o religión.
Este marco legal le permite al trabajador la libre determinación de dejar el trabajo sin notificar al empleador conservando todos sus derechos legales, inclusive cuando el empleador no apruebe dicha decisión y haya homologado la naturaleza de la relación entre el trabajador y el empleador como relación contractual.
El Reino de Arabia Saudita tomó la firme decisión de proteger a los empleados extranjeros, tal es así que ha estipulado, a través de una resolución del Ministerio de Recursos Humanos y Desarrollo Social, que se reservan el derecho a transferir, en casos muy puntuales, los servicios, por ejemplo, de un trabajador doméstico sin el consentimiento del empleador. Estableciendo la atención de las infracciones y violaciones de acuerdo con las normativas vigentes; que incluyen los delitos contra la trata de personas y que implican sanciones convincentes de hasta 15 años de prisión y multa de un millón de riales. A tal efecto, dicho organismo ha asignado un número de teléfono con el objetivo de concentrar en un solo lugar todas las denuncias de los trabajadores extranjeros, el mismo está habilitado en varios idiomas, como uno de los medios para activar el proceso de reparación de cualquier deshonra.
Por otra parte, los empleados extranjeros ante cualquier situación adversa para ellos disponen además de un programa electrónico llamado “Tu Asesor Laboral”, mediante el portal la cultura laboral. Además de contar con un programa de protección salarial que les garantiza contar con sus haberes en las fechas establecidas y a través de Bancos locales.