Estos cinco años fueron geniales y no los voy a olvidar nunca

Los pueblos mediterráneos de la antigüedad, ya mostraron el valor de la diplomacia. Cualquiera que fuera el cometido de sus enviados, eran considerados representantes de sus pueblos, actuaban en su nombre y disfrutaban de un trato deferente.

La diplomacia es el instrumento por excelencia a través del cual los pueblos se comunicaban y se comunican pacíficamente. Resultando una actividad temporal. Una persona es enviada a otro país con una misión y una vez cumplida, regresa a su lugar de origen.

Si hablamos de diplomacia, sin lugar a dudas nos estamos refiriendo al ámbito internacional relacionado al ámbito público, privado y al Estado.

En otro plano de las relaciones internacionales, pero ahora relacionándolo al avance de las nuevas tecnologías ligadas al ámbito de la informática, las comunicaciones, y la información, nos encontramos con aquellos que nos presentan a la diplomacia pública y a la ciberdiplomacia que incorpora nuevos elementos tecnológicos como mapas digitales, el uso de satélites y de Internet, y por supuesto las redes sociales.
Si de esto se trata nada mejor que dialogar de varios temas con el Embajador del Reino Unido en Argentina, S.E. Mark Kent, quien además de ser un experto en redes sociales, justamente esta concluyendo su misión diplomática en el país.

Para la gente que nos lee por primera vez, ¿Cuál es el trabajo de un Embajador?

Es una buena pregunta. Creo que eso varía según el destino que te toque, porque cada país tiene un perfil diferente y el papel del Embajador es también diferente. Los Embajadores tenemos como misión representar a nuestro país y crear puentes con las demás naciones. Pero no hay una sola manera de hacer este trabajo, hay que tener en consideración el lugar en el que uno está y la manera en que las personas se relacionan allí. Por ejemplo, en Argentina, salgo mucho en las redes, de veras la gente es muy agradable y cálida. Hablamos de intereses que tenemos en común, me gusta poder conectar con los argentinos de esa forma. El contacto con la gente es una parte importante del trabajo. También tenemos muchas otras tareas que no se ven. Organizamos visitas, buscamos promocionar la colaboración científica y tecnológica, promocionar el comercio e inversión. También tenemos trabajo consular, que implica asistir a los ciudadanos británicos que están en la Argentina y tienen un problema. En Argentina también hicimos mucho trabajo humanitario… uno nunca se cansa del trabajo, hay mucho para hacer. Cada Embajador lo hace a su manera, poniendo su estilo personal –o al menos eso intento hacer yo.

Usted está terminando su misión diplomática en Argentina, le pido un balance de gestión y ¿Cuál es el mayor desafío que le deja a su sucesora?

La he pasado bárbaro, estoy muy a gusto acá. Me siento muy honrado por estos cinco años, si fuese por mí me quedaría más tiempo, pero no se puede. Amo Argentina y a su gente. Hay gente grandiosa y me encanta su cultura.
Yo trato de ser un poco más informal, hacer las cosas con humor y empatía, en lo posible. En Twitter mis seguidores son muy simpáticos, tenemos muy buen diálogo por esa plataforma y así las personas pueden conocer un poco más sobre la cultura británica y divertirse a la vez. No siempre uno puede completar todo lo que se propone, pero me parece que han sido unos años muy fructífero, con logros que van desde el Proyecto Humanitario hasta las visitas de alto nivel durante el G20, y además hemos logrado que muchos argentinos se interesen por nuestra nación y los puentes culturales.
Mi sucesora va a tener su estilo personal, por supuesto, pero estoy seguro que esta buena relación con la gente va a seguir así. Kirsty es muy amigable, con una gran experiencia en la diplomacia y el servicio público, y espero que se sienta tan a gusto acá como yo. Siempre quedan pendientes desafíos en toda gestión. Siempre se pueden lograr nuevos objetivos, aumentar el comercio, incrementar los intercambios científicos o culturales.Pienso que el primer desafío va a seguir estando alrededor de la colaboración en la producción y distribución de vacunas y en las vías para que nuestros países puedan dejar atrás la pandemia.

¿De qué manera calificaría la relación actual del Reino Unido con Argentina y si cree que puede cambiar de ahora en más?

Yo creo que con Argentina tenemos la relación más intensa de todas las que el Reino Unido tiene con los países de América Latina. A veces miramos las cosas desde afuera y pensamos que quizás somos muy diferentes, pero realmente tenemos muchas cosas en común, como la pasión por el fútbol, el estilo de rock que escuchamos o incluso historias de argentinos que triunfaron en Gran Bretaña y viceversa. También tenemos economías que son complementarias y con mucho espacio para crecer en cuanto a comercio e inversión.

La diplomacia ha cambiado, teniéndolo a usted como protagonista rompiendo con la formalidad impuesta de años, ¿Considera que sus colegas deberían hacer lo mismo?

En verdad la diplomacia durante mucho tiempo estuvo centrada en la relación de gobierno a gobierno. Pero luego nació lo que conocemos como diplomacia pública, que es la relación con las sociedades, entonces tenemos que tener relaciones con mucha gente, y las redes sociales nos dieron las posibilidades de expandir esas relaciones hasta llegar a audiencias que antes no podíamos llegar.
Creo que con las nuevas formas que existen para comunicarse también la diplomacia está cambiando. Hay nuevos actores, la gente puede conectar con los líderes directamente por las redes sociales. Para hacer un buen trabajo diplomático yo creo que hay que ir adaptando nuestro comportamiento para retratar la nueva realidad.
La emoción en la política es muy importante. El lenguaje diplomático no puede ser solo una cosa académica o intelectual, hay que pensar en los factores humanos, buscar empatía. Eso es lo que yo siempre intento hacer. Es necesario tener en cuenta las emociones de la gente para poder crear confianza. Los diplomáticos que yo he conocido son todos muy simpáticos. Todos están haciendo un trabajo fantástico para acercar a los países y lograr cosas que nos beneficien a todos.

¿Qué es lo más valioso que se lleva de Argentina, además del asado, el mate y el Malbec?

¡Mucho relacionado a la comida! Argentina tiene una gastronomía muy buena, una de mis favoritas. Lo pasamos bárbaro comiendo asado; el vino también es muy bueno, especialmente el Malbec. Asado yo no sé hacer, aunque si me invitan con mucho gusto acepto. Pero creo que lo más importante son las relaciones humanas, los argentinos son un pueblo muy agradable. Tienen sus costumbres: el asado, el mate…son todas cosas que compartís con los demás, ese tipo de intercambio es muy valioso. Aprendí muchas cosas sobre este país, me encanta conocer nuevos lugares. Así te das cuenta también de que no somos tan distintos los británicos y los argentinos. Es importante ser curioso, hay que estar curioso y hacer cosas nuevas, es la mejor forma de entender a la gente y construir lazos.
Tuve la suerte de trabajar con un equipo buenísimo, y conocí muchas personas que me abrieron sus puertas. Un desconocido te invita a su casa y te lo pasas genial compartiendo experiencias, eso es algo muy especial de esta cultura.
También aprendí sobre la naturaleza. Argentina es un país con muchos paisajes distintos, todos muy lindos. Incluso en mi casa, la Residencia tiene un gran parque lleno de pájaros, gatos…el clima de Buenos Aires es muy lindo. Realmente acá me siento en casa y pasé unos cinco años inolvidables. Voy a extrañar mucho.

Sabido es que la diplomacia debe crear puentes, empatía; ¿En el caso del Reino Unido con Argentina, durante su gestión como fue y si considera que falto algo por hacer?

Claro, eso es lo que yo digo siempre, hay que crear empatía. La verdad es que Argentina y el Reino Unido comparten muchos intereses, tenemos un humor muy parecido. En estos cinco años entablé amistad con muchos argentinos y argentinas y en verdad yo creo que nuestros países pueden lograr cosas fantásticas.
Hay que buscar fórmulas que nos ayuden a ir al encuentro, que tengan en cuenta los intereses de todas las partes. Así formamos vínculos entre nuestras naciones para que todos puedan implementar de la manera que quieran. En la diplomacia si vamos a lograr resultados todos tienen que salir ganando. Lo más importante es que todos vean el beneficio de la colaboración, que todos nos vayamos sintiendo que se llegó a una conclusión justa. Siempre quedan cosas por hacer. Pero me ha encantado estar acá, y yo creo que el trabajo que hicimos junto a mis colegas ha sido muy bueno.

Las posiciones de fondo sobre la soberanía no van a cambiar, ¿De qué manera se previene para que esto no frene las relaciones en otras áreas como inversiones, turismo, educación, más vuelos a las Islas, etc.?

Todos ya conocemos las posiciones del otro sobre el tema soberanía. Pero lo importante es buscar cuáles son las áreas en las que podemos cooperar y avanzar. En mis años aquí hicimos el Proyecto Humanitario, para identificación de los caídos en el Cementerio de Darwin. No hubiéramos podido lograr ese proyecto tan importante sin la colaboración del gobierno argentino, la Comisión de Familiares de Caídos, los isleños, la Cruz Roja y muchos ciudadanos de todos lados que ayudaron a crear diálogo.
Me gusta pensar en cómo podemos ser constructivos. El Reino Unido y Argentina están colaborando juntos en muchas cosas. Desde 2019, por ejemplo, los dos países son co-presidentes de la Coalición por la Igualdad de Derechos, por ejemplo, que es el grupo de países que defiende los derechos LGBT. Hay que trabajar en equipo para lograr que haya más diversidad, más oportunidades. Otro ejemplo son las becas Chevening, para que los estudiantes argentinos puedan realizar másters en universidades británicas. El año pasado los dos países organizamos conjuntamente un seminario virtual sobre las vacunas para el COVID19, y también se llegó a un acuerdo para que Argentina produzca la vacuna de Oxford-AstraZéneca. Hace poco el ministro británico para la distribución de las vacunas participó de un encuentro virtual organizado por el gobierno argentino. Estos son logros fundamentales para mejorar el estilo de vida de todos, ya vemos cuántos beneficios tiene una buena relación.

Tenemos un amigo nuestro en común, el Campeón del Mundo, Jorge Burruchaga, ¿Que significa el fútbol en su vida?

Sí, Jorge es una gran persona. Siempre es muy interesante hablar con él y es uno de las ventajas de mi trabajo, poder ser amigo de un campeón mundial. A mí me encanta el fútbol. En Argentina, al igual que en mi país, el fútbol se vive como una pasión. Yo soy hincha del Arsenal en Inglaterra y por lo general sufro mirando los partidos. Pero acá he visitado muchos estadios desde que soy Embajador y me encanta compartir esos momentos con amigos argentinos y ver la emoción con la que la gente vive los partidos acá y el ambiente que se genera.

¿Cuáles son los nuevos desafíos del mundo moderno?

Yo creo que es un desafío poder adaptarse a los cambios constantes que hay en el mundo. Estamos en un momento de mucho crecimiento como sociedad, la forma de hacer las cosas es diferente. Esto está pasando en todos lados. Hay que ser flexible y escuchar a las personas para poder conectar con ellas. Si uno se queda siempre igual, y no está dispuesto a aceptar estos cambios, corta el camino hacia el diálogo. Es bastante interesante lo que estamos viendo pasar en el mundo. Los jóvenes también están más interesados en participar, hay más diversidad. Puede ser abrumador pero creo que es algo bueno. Todas las ideas fueron nuevas alguna vez y por eso es fundamental estar dispuestos a modificar nuestra conducta.

Uno de sus mayores logros fue que se puedan exhumar los restos de los Soldados caídos en las Islas Malvinas, ¿Que le diría a los familiares?

El Proyecto Humanitario permitió la identificación, hasta ahora, de 115 soldados argentinos que están enterrados en el Cementerio de Darwin. Este año se va a seguir trabajando para identificar los restos en otra tumba que se encuentra allí. Reconocer los restos de los caídos fue un paso muy importante para empezar a sanar esta herida. Yo diría que no podemos cambiar la historia, pero sí podemos seguir construyendo puentes entre nuestros países para que el futuro sea mejor. Me he reunido con los familiares de los caídos varias veces y hemos trabajado mucho para que ellos puedan viajar a visitar el lugar donde descansan sus seres queridos. Ese tipo de consideraciones humanitarias están por sobre cualquier otra consideración política.
También me emociona mucho ver a combatientes argentinos y británicos conocerse y poder entablar diálogo, así podemos entender que atrás de nuestros países hay personas y que tenemos más en común de lo que parece.

El espacio es todo suyo, despídase de los argentinos

Quisiera decirles que me hicieron sentir en casa y siempre fueron muy cálidos conmigo, en estos años tuve la suerte de conocer personas increíbles. A uno lo mandan para ser Embajador y en ese momento no sabe lo que le espera. Es una tarea que tomas con un poco de miedo y mucha incertidumbre, porque cada país es diferente y las culturas pueden ser muy distintas.
Me siento demasiado afortunado de haber tenido este trabajo diplomático en Argentina. Estos cinco años fueron geniales y no los voy a olvidar nunca. Muchas gracias a todos por esta oportunidad.