Argentina se destaca a nivel mundial por su industria agrícola ganadera y una alta adopción de tecnología para el trabajo de la tierra. La agricultura es uno de los pilares fundamentales en la economía, tanto para el mercado interno como el externo. Una industria que aporta empleo, consumo y generación de ganancias.
Desde mediados del siglo XIX la producción agropecuaria ha sido una de las principales actividades económicas del país. Àmbito Internacional dialogo en exclusiva con el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Sr. Nicolás Pino, sobre la situación actual de nuestro país frente al mundo.
¿De qué manera considera usted que se podría recuperar y expandir los mercados de exportación de carne?
El objetivo del productor es abastecer adecuadamente los mercados que demandan su
producción a partir de la mejora continua de la productividad. Las diferencias entre la
demanda del mercado interno y el mercado de exportación tienen gran importancia al
momento de dar servicio a las vacas. Si a esto le sumamos el tiempo necesario para llegar con esa producción al mercado, se puede entender el efecto negativo de medidas como la de prohibición de la exportación de carnes.
Argentina debe cada vez con más firmeza insertarse en el mercado internacional, por lo cual debe trabajar en todos los aspectos vinculados a la competitividad (infraestructura, capacitación profesional, comunicaciones, desarrollo y adopción de tecnología, digitalización, acceso a mercados, etc.) para poder lograr ese objetivo.
Consideramos que para 2031, podríamos incrementar nuestra producción de carne en 1 millón de toneladas, y de leche en 2.000 millones de litros; si tenemos políticas macroeconómicas que nos brinden un marco de estabilidad, y políticas sectoriales que impulsen la inversión y la aplicación de tecnología.
¿Qué se está haciendo actualmente para afrontar la actual crisis agropecuaria?
El principal reto es continuar produciendo, cada vez en forma más eficiente y sustentable, ofreciendo productos inocuos, seguros y de alta calidad, con estándares internacionales.
El productor ganadero para lograr que el novillo se faene y esté en la góndola el producto, el proceso dura 5 años, es largo, requiere paciencia y tiempo. Los argentinos somos reconocidos en el mundo, lo único que necesitamos es que nos planteen bien las reglas del partido, que no nos cambien las reglas en el medio porque los productores comienzan a cansarse, no podemos trabajar si nos cambian todo el tiempo el arco de lugar.
La genética es uno de los pilares del sistema productivo. A partir de la incorporación de nuevas tecnologías vinculado a la genética en las áreas de la alimentación, reproducción y sanidad se han logrado importantes progresos en la productividad de nuestros rodeos. Aún hay mucho por hacer en esta constante carrera de la innovación tecnológica.
La SRA contribuye aportando la información de sus bases de datos de los Registros
Genealógicos, para que las asociaciones de criadores puedan realizar sus evaluaciones
genéticas, cuyos resultados son utilizados tanto en el sector como para la exportación de reproductores, semen y embriones.
Argentina en el mercado mundial de alimentos tiene un papel preponderante. ¿Cuál es la situación en que nos encontramos hoy frente a los mercados mundiales y ante nuestros competidores directos?
La Argentina es de base un país ganadero. La diversidad de climas y los tipos de suelos permite el desarrollo de la ganadería en distintos lugares del país. Actualmente tenemos más de 80 millones de hectáreas de pastizales donde podemos desarrollar nuestra ganadería en forma sustentable.
El productor argentino es de por sí un emprendedor, dispuesto a invertir en tecnología y mejora continua de su manejo de la empresa agropecuaria para poder competir con otras producciones y países competidores. En este sentido un marco institucional y económico que garantice el desarrollo de negocios es indispensable, y en la Argentina hemos tenido dificultades en estos últimos años para lograr el mismo. Cuando las condiciones están dadas, el agro muestra todo potencial.
Desde la Sociedad Rural Argentina –SRA-, y como presidente electo, cuál es la política de trabajo que usted va a instaurar entre los productores argentinos?
Con más de 150 años, la Sociedad Rural Argentina es muy federal, existe desde siempre, con representaciones de más de 300 delegados en 14 distritos distribuidos en todo el país. Pero lo que proponemos es que a quienes nos toca conducir ahora, a Marcos Pereda (el vicepresidente electo) y a mí, llevemos el servicio a los directores del interior. Estamos planificando que todos los directores regionales que ayer asumieron su cargo tengan cierta independencia dentro de su distrito y desde Buenos Aires brindarles el apoyo para sus gestiones. Entendemos que ellos son los que mejor entienden la problemática de cada lugar. Entonces nos ponemos a disposición de ellos, con liderazgo horizontal.
Vamos a charlar sobre las diferentes formas de plantear nuestro disgusto ante atropellos como el cierre de las exportaciones, y después al interior de nuestra entidad, nosotros representamos a socios que quieren generar cambios internos y profundos de la conducción de la Sociedad Rural. Tenemos que pensar otra manera de manifestarnos, en tanto y en cuanto no exista el diálogo para solucionar las cosas.
Ya lo hizo desde Twitter, ahora como presidente electo de la SRA, le va a plantear al Jefe de Estado que retrotraiga la medida de cerrar la exportación de carne?
Después de la reunión que tuvimos la semana pasada, escuchamos lo que teníamos más o menos previsto que íbamos a escuchar, que es la reapertura de la exportación de carne en un 50% de lo que respecta el año anterior, manteniéndose las cuotas que tienen un tema arancelario como la Hilton, la 481, se suma la Kosher. Eso nos anunció el Presidente.
Fue una reunión larga y amable pero fuimos a recibir un paquete con el moño puesto, sin posibilidad de cambiar el regalo. Le reclamamos al Presidente que nunca fuimos invitados a las reuniones donde se tomaron las decisiones.
El presidente y su equipo nos dijeron que estaban preocupados por la suba que tuvo la carne en el último tiempo y por las maniobras especulativas de algunos exportadores no tradicionales que, aprovechando el boom de China, terminaban afectando el precio local, y que por esa razón debieron instrumentar las restricciones a las exportaciones. Nosotros les respondimos que debíamos combatir a esos 40 exportadores pícaros pero no cerremos el mercado exterior porque al final quienes pagamos los platos rotos somos nosotros.
Estamos convencidos que esto no es bueno porque en definitiva perjudica a quienes nosotros representamos, que son los productores. Desde la Comisión de Enlace, cada entidad consultará con sus bases y asociados y decidiremos qué medidas tomar.
Dicen que en toda crisis hay una gran oportunidad, cuál es su visión al respecto?
El mensaje que les podemos dar a los productores es que sigan apostando por el campo, es el motor de nuestra economía, que genera empleo y arraigo. Vamos a trabajar para que se disminuya la presión fiscal que tienen quienes trabajan el campo y para que nos planteen bien las reglas de juego, y que no las cambien en el medio del partido, porque los productores comienzan a cansarse. Sabemos que es muy difícil trabajar si nos cambian todo el tiempo el arco de lugar.