Cultura
Taiwán celebra en Argentina el Festival del Medio Otoño
Es una fiesta para dar gracias y reunirse con la familia y amigos
El Festival del Medio Otoño, también conocido como Fiesta de la Luna, se considera una de las celebraciones más románticas de todas. Por llevarse a cabo a mediados de otoño, que es la temporada de la cosecha, el mismo día en los años anteriores, la gente adora a la tierra dando gracias por la abundancia. Asimismo, la celebración implica el sentido de la reunión de la familia.
Debido a que la mayoría de las actividades de la Fiesta de Mitad de Otoño hacen referencia a la luna, las actividades principales se convierten en las costumbres relacionadas con la luna. Entre ellas, una costumbre que se llama “Zou yuèliàng” significa literalmente: “dar un paseo por la luna; “Chi Yuebing” y comer el pastel de luna que simboliza la reunión y la felicidad; más aún, comer pomelo o “Chī yòuzi”, que significa protección por la luna, proviene de la semejanza de la transcripción fonética de yòu (pomelo); en cuanto al “asado en barbacoa”, se refiere a una actividad que se ha hecho popular desde los últimos años. Bajo la luna, compartiendo con familiares y amigos se supone que es el símbolo ideal de la unión.
Dicho Festival se celebra anualmente el día 15 del octavo mes del calendario lunar (que cae en septiembre o principios de octubre) en Taiwán, China y otros países. Es la época del año en que la luna está más brillante y llena. Tradicionalmente, también es una fiesta para dar gracias y reunirse con la familia y amigos.
Según una antigua leyenda china, siglos atrás aparecieron al unísono diez soles en el cielo. Las cosechas comenzaron a secarse y morir; la gente, a padecer hambre y miseria.
Fue entonces que un héroe llamado Hou Yi, muy poderoso y sensibilizado con el sufrimiento de sus congéneres, abrió su arco divino y consiguió derribar nueve soles de una vez, para luego ordenar a aquel solitario astro restante en el firmamento que, de aquí en adelante y con carácter estricto, subiera y bajara cada día a una hora determinada y beneficiara así al pueblo.
De esta forma, se construyó un relato luego convertido en famosa leyenda china: Hou Yi y el disparo al sol.
La esposa de Hou Yi se llamaba Chang’e. Los dos eran talentosos y muy agraciados, y juntos vivían en completa felicidad. Un día, sin embargo, Hou Yi se encontró por casualidad con la Reina Madre, quien le regaló un paquete con un medicamento inmortal.
Se decía que una vez que se tomase dicho contenido, la persona podría ascender inmediatamente al cielo y volverse inmortal. Pero Hou Yi no quería dejar a su esposa sola en la Tierra, por lo cual le entregó el medicamento con el propósito de que lo guardara bien.
Paralelamente, un ser malvado, enterado del asunto, quiso robar el medicamento cuando Hou Yi no estaba en casa. Con el fin de evitarlo, Chang’e le sacó el medicamento y se lo tragó en un santiamén.
Al instante, el cuerpo de Chang’e se elevó por los aires y se perdió volando en el cielo infinito. Preocupada por su esposo, Chang’e decidió quedarse en la Luna, un lugar menos distante de la Tierra, y por esta razón se transformó allí en un hada. Así se resume el famoso mito conocido como Chang’e y el vuelo a la Luna.
De acuerdo con los historiadores, la costumbre de contemplar la luna en ese día se debe a los literatos en la casa real de la antigüedad, y luego se extendió al pueblo local. En muchos versos famosos de los poetas aparecen las odas a la luna.
La gente pone la figura del dios de la Luna en la dirección de la misma, enciende las velas y toda la familia rinde homenaje a la Luna.
Es indispensable en China contemplar la Luna y comer el pastel de la Luna en esa fiesta. La gente combinaba la contemplación de la Luna y el paladeo del pastel, que simboliza la reunión familiar y la expresión de la añoranza. Además, el pastel de la Luna es un regalo importante para el fomento de los sentimientos entre los amigos en esa fiesta.
En los lugares públicos se cuelgan muchos faroles en la noche del Medio Otoño, y la gente se reúne para resolver los acertijos escritos en los faroles. En la actividad nacen muchos cuentos de amor de la costumbre. Así que del descifrar los acertijos en la Fiesta del Medio Otoño deriva una forma de relación amorosa entre los hombres y las mujeres.
En Buenos Aires – Argentina, esta festividad conto con la presencia del encargado de la Oficina Comercial y Cultural de Taipei, Embajador Miguel Tsao.
Para conocer un poco mas de esta celebración dialogamos con la Presidenta de la Asociación de los Taiwaneses en Argentina, Sra. Huang Shu-fang.
¿Cómo se determina la fecha de esta celebración?
El Festival del Medio Otoño es también conocido como Fiesta de la Luna y se considera la más romántica de todas. Como se celebra tal fiesta a mediados de otoño que es la temporada de la cosecha, antiguamente ese mismo día la gente adora a la tierra dando gracias por la abundancia.
¿De qué manera se festeja este día y que representa para las familias?
El Festival de Medio Otoño es una fiesta muy esperada por todos. Originalmente, era un día especial cuando se reunían las familias para ir a hermosos lugares o parques al aire libre para admirar la luna llena. Hoy día, se mantienen sus características tradicionales, aunque se ha tornado también en un evento no sólo familiar sino social, al que se le han incorporado matices modernos.
En la actualidad, es muy común que las comunidades residenciales organicen actividades donde participan todas las familias en una sola fiesta colorida y alegre. Asimismo, algunas empresas privadas invitan a sus empleados a festejar, y grupos de estudiantes disfrutan la oportunidad para compartir fuera del aula de clases.
La decoración es otro de los elementos más representativos, si tuviera que enumerar algunas de ellas, ¿Cuáles serían?
Parte de los ritos de ese día es hacer ofrendas a la Luna. Las ofrendas más tradicionales son el pastel de la luna y los pomelos. El pastel de la luna es un bocadillo indispensable en esta fecha. Hechos en forma de una luna llena, los pastelillos simbolizan unión familiar y perfección. En el mercado se encuentra una diversa gama de sabores y formas, rellenos de pasta de frijoles dulces, yema de huevo, semillas de loto, pasta de piña, almendras y otros sabores. En los últimos años, se han vuelto populares entre los jóvenes los pasteles de luna rellenos de helado y frutas. Acompañados de un buen té, los pastelillos de la luna son una excelente merienda.
El pomelo suele asociarse con la luna por su forma redondeada. Además, su pronunciación, you zih, es homófona de orar por los hijos, lo que le da un significado aún más especial. Esta fruta es típica de esta época del año. De hecho, el Festival de Medio Otoño coincide con la cosecha de otoño. Por eso, en esta ocasión también se hacen ofrendas al dios de la Tierra (Tu-ti Gong) con la esperanza de que la cosecha del año venidero sea más abundante.
¿Qué se come para atraer la buena energía durante todo el año?
Por ejemplo, los pasteles de ananá son regalos preferidos de la sociedad, ya que la pronunciación de la palabra ananá (Uan- lai) en taiwanés es similar a “venga la prosperidad” (uan- lai)
Y suelen colocar los nabos como ofrenda para el año nuevo, porque la pronunciación de los nabos con una papel rojo, significa buena suerte.
Y hay muchos otros, como caramelos en el día 24 de diciembre, calendario lunar, para despedir a los dioses, porque piensan que de esta manera, le endulza las bocas de los dioses para que brinden su informe al dios Emperador.
¿Por qué los fuegos artificiales son importantes?
Según la leyenda, antiguamente exitía un monstruo llamado Nien, aparece en la noche víspera del Año nuevo, destruye la cosecha y lástima a las gentes, y un día, un aldeano prendíó un fogón para calentar el ambiente, sin queres el fuego extendió, y produjo ruido fuerte, y esa noche no apareció el monstruo. Por eso, las gentes piensan que el fuego y los ruidos fuertes pueden espantar al monstruo, y continuaron con esa tradición de usar los fuegos artificiales para ahuyentar las malas ondas.