El 9 de mayo Rusia celebró la fiesta nacional del Día de la Victoria en la Gran Guerra Patria, un capítulo crucial y decisivo de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), en el que el pueblo soviético luchó contra los invasores nazis y sus aliados.
La guerra llamó a la puerta de la Unión Soviética, -oficialmente llamada Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas URSS- la madrugada del 22 de Junio de 1941, cuando la Alemania nazi invadió el territorio soviético rompiendo el Pacto de No Agresión firmado dos años antes. En los siguientes meses se sumaron a las operaciones Rumanía, Italia, Eslovaquia, Finlandia, Hungría y Noruega.
La que había sido concebida por los alemanes como una ‘guerra relámpago’ se convirtió en el mayor enfrentamiento armado de la historia de la humanidad y se prolongó casi cuatro años.
En el frente, que se extendía desde el mar de Barents hasta el mar Negro, luchaban simultáneamente entre 8 y 13 millones de soldados.
El plan alemán de conquistar en pocos meses la URSS sufrió un rotundo fracaso debido a la feroz resistencia soviética en ciudades como Leningrado (hoy San Petersburgo), Kiev, Odesa, Sebastopol y Smolensk.
Además, no podemos dejar de mencionar que el movimiento partisano de la Unión Soviética, -que nació en Agosto de 1941 en Bielorusia al mando del oficial Vasili Korzh,- fue quien organizó el primer grupo guerrillero en los bosques situados entre Pinsk y Zhabinska. A esta pequeña célula que se dedicó a molestar a las fuerzas de ocupación mediante incursiones en la retaguardia, pronto se le unieron otras como consecuencia del brutal trato dispensado por las tropas alemanas a la población civil y en especial a los prisioneros de guerra.
El Ejército Rojo cambió el rumbo de la guerra al derrotar a las tropas invasoras en las batallas de Moscú, Stalingrado (hoy Volgogrado), Leningrado, el Cáucaso y Kursk.
Las tropas alemanas y de sus aliados sufrieron en el Frente Oriental más de 8,6 millones de bajas y perdieron más del 75% de su material bélico.
Según diversas valoraciones, la Gran Guerra Patria requirió un gran sacrificio del pueblo soviético, se estima que entre militares y civiles las pérdidas totales ascendieron a los 27 millones de personas.
La guerra terminó con la capitulación de Alemania. El Acta de rendición se firmó en las afueras de Berlín el 8 de mayo de 1945 a las 22.43 hora local (el 9 de mayo a las 00.43 hora de Moscú). Es por esta diferencia horaria que el fin de la Segunda Guerra Mundial se celebra en Europa el 8 de mayo, mientras que en la URSS y luego en Rusia se hace el 9 de mayo.
Aquel 9 de mayo, a las 21.00 horas de Moscú el entonces líder de la URSS, Iósif Stalin, pronunció un emotivo discurso, una hora después 1.000 cañones dispararon 30 salvas.
Con motivo de esta conmemoración, la Embajada de la Federación de Rusia en Argentina, con la presencia del Sr. Embajador Su Excelencia Victor Koronelli y esposa, más el Consejo Coordinador de Organizaciones de Compatriotas de Rusia en Argentina, en conjunto con el Consejo de Jóvenes Compatriotas, con el apoyo de la Embajada y la Representación de la Agencia Federal Rossotrudnechestvo, organizaron un concierto que se llevó a cabo en la Biblioteca Nacional, para homenajear a todos los héroes que lucharon en defensa de su país. Del mismo participaron diferentes Coros, grupos de Danzas bielorrusas y rusas, como armenias. Hubo palabras alusivas del Embajador Koronelli donde manifestó: “Aquí en el escenario hay tres banderas, pero en realidad me gustaría ver las 15 banderas de la ex Unión Soviética que participaron de la guerra”. Por otra parte, cuando le solicitamos un mensaje al mundo al festejar los 73 años del Día de la Victoria, expresó: “Para nosotros los rusos, ex soviéticos, es una fiesta muy importante y emocionante y el mensaje para todos nuestros compatriotas y para todos los pueblos del mundo es uno solo: Preservar la Paz, evitar la guerra, que nunca se repita lo que tuvimos en los años 30 y 40 del siglo pasado”
Para finalizar se ofreció un vino de honor a los asistentes.