Latinoamérica y Vietnam a pesar de la distancia geográfica que los separa comparten una sólida amistad, con relaciones bilaterales que datan desde finales del siglo XIX.
En 1912, hace exactamente un siglo, el presidente vietnamita Ho Chi Minh visitó la isla Martinica en el Caribe, Uruguay y Argentina; donde sentó los cimientos de la solidaridad, amistad y cooperación con su país.
Durante los años 60 y 70 del siglo XX, en medio de la intensa lucha de Vietnam por su liberación nacional hubo un fuerte apoyo de los países latinoamericanos hacia este país, logrando los primeros lazos diplomáticos con Argentina, Chile y Cuba; ampliándose a otros 10 países latinoamericanos entre 1975 y 1980.
Las naciones latinoamericanas apoyaron la admisión de Vietnam a las Naciones Unidas en 1977, contribuyendo a superar las secuelas de la guerra y a acrecentar las relaciones diplomáticas.
Las relaciones bilaterales se han ido incrementando con los 33 países de América Latina, logrando un crecimiento de manera constante en todos los ámbitos desde la llegada al poder de Doi Moi (un programa de reforma integral que fomenta la economía y la inversión extranjera) en 1986.
Visitas de alto nivel han contribuido significativamente a la formación de varios marcos de asociación integral con este país, logrando un mecanismo de Comité Intergubernamental y un mecanismo de consulta política con múltiples naciones latinoamericanas. Ha firmado numerosos acuerdos y tratados de cooperación, estableciendo un marco legal propicio en las relaciones con América Latina.
El apoyo mutuo en organizaciones internacionales y foros multilaterales se han incrementado cada vez más; el desarrollo de relaciones políticas y diplomáticas, se ha fortalecido como así el intercambio cultural entre los pueblos de Vietnam y América Latina.
Centrándonos en Argentina, la tercer visita de alto nivel la realizó Mauricio Macri, invitado por su par vietnamita, Nguyen Phu Trong donde se firmaron acuerdos para ampliar el comercio bilateral, en conjunto con otra serie de convenios como el “Plan de acción en cooperación técnica para el desarrollo de capacidades para la identificación de mártires vietnamitas”.
En junio de 2021 Argentina concretó el primer envío de yerba mate y en mayo de este año el primer contenedor de dulce de leche proveniente de la Argentina arribó a los principales puertos de Vietnam, dando así comienzo a la exportación de este emblemático producto nacional.
En cuanto a las relaciones económicas, comerciales e inversiones entre Vietnam y las naciones latinoamericanas se han experimentado un fuerte crecimiento. En las últimas dos décadas, el volumen de comercio bilateral se ha multiplicado el 67 %, alcanzando alrededor de 20 mil millones de dólares en 2022 (en comparación con 300 millones de dólares en 2000). Se han implementado diversos proyectos de inversión en áreas estratégicas como energía y telecomunicaciones. A pesar de este gran avance, las relaciones económicas aún son modestas, pudiendo lograr un mayor intercambio económico, en la agricultura, las energías renovables, la biotecnología, la logística y las telecomunicaciones.
Vietnam, con una población de casi 100 millones de personas y una ubicación estratégica en Asia Oriental, es un gran mercado a explorar. Su política exterior, tiene como eje central desarrollar aún más las relaciones de amistad y de cooperación con todas las naciones latinoamericanas; como así también ser un puente fomentando las relaciones económicas entre América Latina y Asia Oriental.
La tendencia de cooperación interregional a través de mecanismos como APEC, FOCALAE, CPTPP, ASEAN-MERCOSUR son oportunidades para conectar países a ambos lados de la cuenca del Pacífico.
Actualmente Vietnam está dispuesto a desarrollar proyectos de cooperación e inversión con todos los países latinoamericanos en diversos campos que fortalezcan las relaciones bilaterales; ya sean el desarrollo de fuentes de energía tradicionales y renovables, la energía térmica, la hidroelectricidad, la energía nuclear, la energía eólica, los biocombustibles, construcción de infraestructuras, productos farmacéuticos, procesamiento de productos agrícolas y alimentos; profundizando aún más de esta manera el vínculo histórico y cultural que los une, contribuyendo al desarrollo mundial, la paz, la estabilidad y el crecimiento económico.