Marruecos celebró la Fiesta del Trono: una expresión viva de la identidad nacional
Es la tradicional conmemoración del ascenso al trono del Rey Mohammed VI, en Buenos Aires, el Embajador S.E. Fares Yassir, encabezó un emotivo acto conmemorativo
Cada 30 de julio, el Reino de Marruecos conmemora con profunda solemnidad y entusiasmo patriótico la Fiesta del Trono, una de las celebraciones nacionales más emblemáticas del país. Esta fecha conmemora la entronización de Su Majestad el Rey Mohammed VI, quien ascendió al trono el 30 de julio de 1999, sucediendo a su padre, el Rey Hassan II.
La jornada está marcada por una serie de festividades oficiales y populares que tienen lugar en todo el territorio marroquí, incluyendo desfiles militares, recepciones institucionales, ceremonias tradicionales y espectáculos de fuegos artificiales. Las celebraciones alcanzan una especial magnitud en ciudades como Rabat y Marrakech, y se visten de tradición, respeto y unidad nacional.
De acuerdo con la tradición, en este día tan especial, el Rey y sus allegados visten prendas de color blanco, símbolo de pureza y solemnidad. La vestimenta tradicional marroquí —largos mantos con capucha y zapatillas típicas— forma parte del patrimonio cultural vivo del país, reafirmando el profundo arraigo entre la monarquía y la identidad del pueblo.
En la República Argentina, el Embajador del Reino de Marruecos, Su Excelencia Fares Yassir, celebró esta significativa fecha nacional con una elegante recepción oficial en la Residencia de la Embajada, que contó con la presencia de autoridades del Gobierno argentino, miembros del cuerpo diplomático acreditado en Buenos Aires e invitados especiales. La velada fue una expresión de fraternidad entre naciones y una oportunidad para estrechar aún más los lazos de amistad entre Marruecos y Argentina.