El Día de la Unidad Alemana se celebra cada 3 de octubre para conmemorar que, ese día en 1990, la República Federal Alemana (sector occidental) y la República Democrática Alemana (sector oriental) se re-unificaron en un único país. La nación estaba dividida en dos desde 1945, cuando el régimen nazi fue derrotado y las potencias aliadas hicieron un reparto del país en varias zonas de influencia. La caída del Muro de Berlín (9 de noviembre de 1989) y el colapso de la URSS serían los dos grandes acontecimientos que conducirían a la re-unificación alemana.
Tras la Segunda Guerra Mundial y la derrota de las potencias, Alemania pasó a estar controlada por dos esferas de influencia distintas. El avance de estadounidenses e ingleses por el oeste y de soviéticos por el este hizo que ambos ejércitos se reunieron en Alemania y fueran “liberando” el país de manera un tanto distinta. El estallido de las diferencias entre Estados Unidos y la Unión Soviética y el comienzo de la Guerra Fría hicieron que ambas superpotencias se repartieran el país en lo que, desde 1949, sería conocido como la República Federal Alemana (sector estadounidense) y la República Democrática Alemana (sector soviético). Berlín, que se encontraba en la zona de influencia de Stalin, se dividió de igual manera entre las dos potencias.
Todo el país, pero especialmente la capital berlinesa, fue uno de los puntos de mayor tensión entre ambas potencias y una frontera en la que las dos concepciones del mundo y la sociedad se veían las caras de frente. Berlín vivió algunos de sus momentos más duros tras el bloqueo soviético y la posterior construcción del Muro de Berlín, que rodeaba la zona soviética para que la población no escapara al sector americano.
El 3 de octubre de 1990, luego de producirse la caída del Muro de Berlín y que la férrea Unión Soviética comenzase el proceso de desmantelamiento, se hizo efectiva la unificación política de las dos Alemanias. Berlín se convirtió en la capital de un “nuevo país”.
Dos meses más tarde, el 2 de diciembre de 1990, se celebraron las primeras elecciones generales democráticas de la nueva Alemania reunificada.