El panorama minero argelino da un gran paso adelante con el inicio de la explotación del yacimiento de fosfato de Bled El Hadba, en la wilaya de Tébessa. Con sus 2.200 millones de toneladas de reservas, que sitúan a Argelia en el cuarto lugar del mundo, este lugar es un pilar estratégico en la diversificación económica del país.
El proyecto, realizado por la empresa conjunta argelino-china “Algérienne-Chinese Fertilizers Company”, representa una inversión colosal de 7 mil millones de dólares. La estructura accionarial refleja una asociación equilibrada: el 56% de las acciones está en manos de la parte argelina a través de Asmidal, filial de Sonatrach y del grupo Sonarem, mientras que las empresas chinas Wuhuan y Tian’an poseen el 44%. Se anuncian las ambiciones de producción. altura del proyecto: 6 millones de toneladas de fertilizantes anuales, que requieren tratamiento 10 millones de toneladas de mineral fosfato. Esta capacidad posicionará Argelia entre los principales actores del mercado industria mundial de fertilizantes.
El alcance del proyecto va mucho más allá de la simple minería. El ministro de Energía y Minas, Mohamed Arkab, también inició los trabajos preparatorios del complejo de transformación de Oued Kebrit en Souk-Ahras. Es sólo una parte de una vasta red industrial que incluirá 21 unidades de procesamiento y producción distribuidas entre Souk-Ahras, Annaba y Biskra. El impacto socioeconómico esperado es considerable. La fase de construcción movilizará alrededor de 12.000 trabajadores, mientras que la operación generará 6.000 empleos directos y 24.000 indirectos.
El presidente Abdelmadjid Tebboune también subrayó la importancia crucial de respetar los plazos de recepción, fijando el año 2027 como un año decisivo para la economía nacional.