Bajo la densa selva guatemalteca se esconden secretos aún no revelados de la antigua civilización Maya.
Nos estamos refiriendo concretamente al Parque Nacional Tikal, la mayor reserva natural y cultural mas afamada de Guatemala, declarado Parque Nacional en 1955 y Patrimonio Mundial por UNESCO en 1979.
Fue en el año 900 d.C cuando estos reinos quedaron abandonados. No se descubrieron hasta casi 1.000 años después, por lo que la vegetación volvió a ocupar su lugar natural y numerosas construcciones siguen actualmente enterradas por falta de presupuesto. Cuando paseas por el lugar y tropezas con un montículo triangular, es casi seguro que se trata de una de las numerosas pirámides mayas a la espera de ser descubierta.
Tikal esta situada en plena selva del Petén, la infraestructura turística la brindan las poblaciones de Flores y Santa Elena, distantes a poco mas de 60 kilómetros.
Una vez en el lugar, caminamos por un sendero que nos condujo directamente a la Gran Plaza, en la misma, se encuentran frente a frente dos grandes pirámides llamadas templo del Jaguar y templo de las Máscaras, a simple vista como lo mas destacado del lugar. Aunque aún falta mucho por recorrer.
Estando en el sitio, les podemos asegurar que es un lugar mágico. Se requiere de largos minutos de contemplación, en silencio, para poder apreciar en su plenitud semejante joya arquitectónica. Para luego capturar en imágenes algo de su esencia.
Se había calculado que la población era de unos cuantos millones de personas, pero debido a los últimos hallazgos que se han realizado, en cuanto al Imperio Maya, se cree que esa cifra podría rondar los diez millones. Según los expertos que lideraron los últimos descubrimientos, “Lograr que ese gran número de personas vivieran a un nivel tan alto durante tanto tiempo, en realidad demuestra que era un pueblo muy desarrollado y que tenía un enorme respeto por el medio ambiente”
Sin lugar a dudas tenemos mucho que aprender de esta civilización.
Para mas información: http://www.inguat.gob.gt/inicio.php