Cada 6 de diciembre se celebra una de las fechas más importantes para los finlandeses: el Día de la Independencia.
Generalmente están de buen humor en este día y les gusta disfrutar de una comida festiva, acompañados de la familia o de amigos.
Cabe recordar que antes de su independencia, Finlandia fue Gran Ducado autónomo dentro del Imperio ruso, y con anterioridad formó parte Reino de Suecia. Durante la Segunda Guerra Mundial, los finlandeses tuvieron que defender con todas sus fuerzas su libertad.
Lo más destacado de la celebración es el coraje con que el país luchó para ganarse su libertad y con qué constancia la ha mantenido. Los finlandeses aprenden desde edad temprana que la libre determinación no es algo que deba darse por sentado. Y es eso lo que se les recuerda cada año, el 6 de diciembre.
La sociedad finlandesa ha registrado una impresionante transformación hasta convertirse en una nación próspera e igualitaria, a menudo envidiada por sus avances socio-económicos. El sistema educativo finés, considerado uno de los mejores del mundo, es probablemente el logro que despierta más admiración a nivel mundial. En 2016, Finlandia fue declarada por séptimo año consecutivo el país con mayor libertad de prensa del mundo en el informe de Reporteros sin Fronteras. También encabezó el escalafón mundial de los países más estables políticamente, según la ONG estadounidense Fund for Peace, y la lista de los Estados más respetuosos con el medio ambiente, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Yale.
Finlandia sigue siendo considerada como una de las naciones menos corruptas del mundo y con una con las mejores calidades de vida de la Unión Europea (UE).
“Los elementos clave del éxito del país son un fuerte compromiso con la igualdad, una educación básica de alta calidad para todos, una mentalidad pragmática y una toma de decisiones políticas basada en el consenso, incluso en tiempos de crisis”.
En Argentina, la embajadora de Finlandia, S.E. Kirsi Vanamo-Santacruz, junto su esposo Jean-Luc Santacruz, también celebró el Día de la Independencia con una recepción en un distinguido Hotel de la Ciudad de Buenos Aires, junto a autoridades argentinas, e invitados especiales.