El reino checo formó parte desde 1526 de la multinacional monarquía de los Habsburgo que se extendía en la cuenca del Danubio en Europa Central. En la medida que el imperio se fue centralizando, los checos fueron perdiendo sus derechos nacionales.
Gracias al esfuerzo de los patriotas, en el siglo 19 la nación checa conoció un extraordinario ascenso. En menos de cien años los checos se convirtieron en una vigorosa nación que contaba con una pujante industria, comercio, enseñanza y cultura. Lo único que les faltaba a los checos era un Estado propio.
Los checos convivirían con los eslovacos.
En el futuro Estado independiente los checos convivirían con la vecina nación eslovaca. Para obtener de los Aliados el consenso para este futuro ordenamiento, Masaryk y sus allegados sostenían que los checos y los eslovacos eran dos ramas de una sola nación eslava- la nación checoslovaca. Los escollos de esta concepción se revelarían posteriormente, dando origen, en la Checoslovaquia independiente, a una permanente tensión entre checos y eslovacos.
Para dar peso a su proyecto de creación de un Estado independiente, el Consejo Nacional Checoslovaco, fundado en 1916 en París por Masaryk, Benes y Stefánik, apoyaba la constitución del Ejército Checoslovaco en el exterior a partir de las Legiones checoslovacas que se formaban espontáneamente en los frentes italiano, francés y ruso de emigrantes, prisioneros de guerra y desertores de las unidades austro-húngaras.
Los Aliados quedaron impresionados al comprobar que decenas de miles de soldados checos y eslovacos estaban dispuestos a ofrendar sus vidas para que pudieran materializarse los proyectos independentistas de Masaryk, Benes y Stefánik.
Los checos y los eslovacos ya tenían la garantía de que una vez derrotadas las potencias centrales, Alemania y Austria- Hungría, los Aliados no se opondrían al hecho de que en el mapa de Europa apareciera el Estado Checoslovaco independiente.
El 28 de octubre de 1918 surge la Checoslovaquia independiente
Durante mucho tiempo el resultado de la contienda bélica fue una gran incógnita. No fue hasta el otoño de 1918 que se logró paralizar la resistencia militar de Alemania y Austria- Hungría, a pesar de haber quedado debilitada por el abandono de Rusia que -tras la revolución bolchevique de noviembre de 1917- había concertado en marzo de 1918 la paz con Alemania.
La derrota obligó a los soberanos de los dos imperios que habían detonado la guerra: los emperadores Guillermo II de Alemania y Carlos I de Habsburgo -pues ya había fallecido Francisco José I- a aceptar las condiciones de paz estipuladas por el presidente norteamericano Woodrow Wilson y a promulgar amplias reformas. Pero ya era tarde. El repudio de la población contra el sistema monárquico impulsó la promulgación de Estados sucesores independientes.
El 28 de octubre de 1918 el Comité Nacional asumió en Praga el control de la principal central de abastecimiento, el llamado Instituto del Trigo, y de otras instituciones decisivas. Por la tarde fue proclamada oficialmente en la Plaza de Venceslao, en Praga, la Checoslovaquia independiente.
La Primera República Checoslovaca existió tan sólo 20 años, expirando después del Pacto de Munich. Tras sufrir la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial, el Estado Checoslovaco fue renovado en 1945, pero en la Europa Central de entonces, que vivía a la sombra de Stalin, ya no fue posible renovar las anteriores tradiciones democráticas.
En 1989 Checoslovaquia retomó el camino democrático, pero las subyacentes tensiones entre checos y eslovacos desembocaron en la partición del país en dos Estados sucesores- la República Checa y la República Eslovaca.
En Buenos Aires Argentina, el Embajador de República Checa, Su Excelencia, Ľubomír Hladík, y la Sra. Eva Hladíková, conmemoraron el Día Nacional con una recepción en la Residencia. La misma conto con la presencia del Viceministro de Asuntos Exteriores de la República Checa, Sr. Jiří Kozák.
“En el día de hoy contamos con la presencia del Vice Canciller de República Checa que está participando de la CELAC-UE, donde se discutieron múltiples formas de cooperación con Argentina” expreso el Embajador.
Asimismo destacó, “En estos 104 años del establecimiento de la República es una buena oportunidad resaltar las buenas relaciones bilaterales entre República Checa y Argentina”.
Por último afirmo: “Deseo que Argentina pueda gritar muchos goles de Messi y su equipo. Eso si, Argentina no tendrá nada que temer ya que nuestro equipo no clasifico para el campeonato mundial”.