El 17 de mayo de cada año se celebra el Día Nacional de Noruega, en conmemoración de la firma de la Constitución en 1814.
La Constitución noruega que fue aprobada por unanimidad en la asamblea de Eidsvoll el 16 de mayo de 1814 y firmada al día siguiente.
Muchos países celebran su día nacional con un desfile militar. En Noruega en cambio, el desfile es para todos, pero los principales protagonistas y el centro de la celebración son los NIÑOS y para ellos nunca faltan HELADOS y PANCHOS.
Las BANDAS musicales (korps) inundan las calles de melodías festivas y acompañan en los tradicionales DESFILES.
Allí todos pueden lucir sus delicados BUNADS: trajes típicos de cientos de variedades diferentes con colores y estilos que indican la procedencia familiar de quien los porta.
Las BANDERAS noruegas visten las calles, las casas y los jardines de azul, rojo y blanco.
Y estos colores se repiten en las vestimentas de los RUSS: los jóvenes a punto de graduarse (luego de 13 años de educación obligatoria) que se visten con monos azules o rojos, y que generalmente se movilizan en buses con potentes equipos de sonido para bailar y cantar repartiendo sus “russekort” una tarjeta con datos personales y algún chiste para alegrar el encuentro.
Todo suele comenzar con un desayuno de pan recién horneado, huevos revueltos, salmón ahumado y todo compartido con amigos y vecinos. El mayor de los desfiles es en Oslo. Allí el desfile es recibido por los miembros de familia real, que saludan sin descanso a la multitud desde el balcón del Palacio Real.
En Argentina con motivo de dicha celebracion, el Embajador del Reino de Noruega, Su Excelencia, Halvor Saetre, organizó una recepción en su Residencia a la cual acudieron autoridades del Gobierno nacional, cuerpo diplomático e invitados especiales.