El Programa Mundial de Alimentos de la ONU gana el Premio Nobel de la Paz

“ Nadie en el mundo debería irse a la cama con hambre. Nadie”, expresó David Beasley
El Premio Nobel de la Paz 2020 fue otorgado al Programa Mundial de Alimentos (PMA) por sus esfuerzos para combatir el hambre, por su contribución a mejorar las condiciones de paz en las zonas afectadas por conflictos y por actuar como motor de los esfuerzos para prevenir el uso del hambre como arma de guerra y conflicto.

En 2019, WFP prestó asistencia a cerca de 100 millones de personas en 88 países.

Berit Reiss-Andersen, Presidente del Comité Noruego del Nobel inmediatamente después de conocerse el ganador expresó “ El hambre se usa como arma ”

David Beasley, director ejecutivo de la organización Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP) emocionado y sorprendido manifestó “Nadie en el mundo debería irse a la cama con hambre. Nadie”.

Nos sentimos profundamente honrados de recibir el Premio Nobel de la Paz. Este es un reconocimiento increíble a la dedicación del WFP familia, trabajando para acabar con el hambre todos los días en más de 80 países.

Gracias Premio Nobel de la Paz por este increíble honor!

La necesidad de solidaridad internacional y cooperación multilateral es más evidente que nunca. El Comité Noruego del Premio Nobel ha decidido otorgar el Premio Nobel de la Paz para 2020 al Programa Mundial de Alimentos (PMA) por sus esfuerzos en la lucha contra el hambre, por su contribución a la mejora de las condiciones para la paz en las zonas afectadas por conflictos y por actuar como fuerza motriz en los esfuerzos para prevenir el uso del hambre como arma de guerra y de conflicto.

El Programa Mundial de Alimentos es la mayor organización humanitaria del mundo que se ocupa del hambre y promueve la seguridad alimentaria. En 2019, el PMA prestó asistencia a cerca de 100 millones de personas en 88 países que son víctimas de la inseguridad alimentaria aguda y el hambre. En 2015, la erradicación del hambre fue adoptada como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. El PMA es el principal instrumento de las Naciones Unidas para alcanzar este objetivo. En los últimos años, la situación ha tomado un giro negativo. En 2019, 135 millones de personas padecían hambre aguda, la cifra más alta en muchos años. La mayor parte de este aumento fue causado por la guerra y los conflictos armados.

La pandemia de coronavirus ha contribuido a un fuerte aumento del número de víctimas del hambre en el mundo. En países como el Yemen, la República Democrática del Congo, Nigeria, el Sudán meridional y Burkina Faso, la combinación de conflictos violentos y la pandemia ha dado lugar a un aumento espectacular del número de personas que viven al borde de la inanición. Frente a la pandemia, el Programa Mundial de Alimentos ha demostrado una impresionante capacidad para intensificar sus esfuerzos. Como la propia organización ha declarado, “Hasta el día en que tengamos una vacuna médica, la comida es la mejor vacuna contra el caos”.

El mundo corre el riesgo de experimentar una crisis de hambre de proporciones inconcebibles si el Programa Mundial de Alimentos y otras organizaciones de asistencia alimentaria no reciben el apoyo financiero que han solicitado.

El vínculo entre el hambre y los conflictos armados es un círculo vicioso: la guerra y los conflictos pueden causar inseguridad alimentaria y hambre, de la misma manera que el hambre y la inseguridad alimentaria pueden hacer estallar conflictos latentes y desencadenar el uso de la violencia. Nunca alcanzaremos el objetivo de cero hambre a menos que también pongamos fin a la guerra y los conflictos armados.

El Comité Noruego del Premio Nobel desea subrayar que la prestación de asistencia para aumentar la seguridad alimentaria no sólo previene el hambre, sino que también puede contribuir a mejorar las perspectivas de estabilidad y paz. El Programa Mundial de Alimentos ha tomado la iniciativa de combinar la labor humanitaria con los esfuerzos de paz mediante proyectos pioneros en América del Sur, África y Asia.

El Programa Mundial de Alimentos participó activamente en el proceso diplomático que culminó en mayo de 2018 con la aprobación unánime por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de la resolución 2417, en la que por primera vez se abordó explícitamente el vínculo entre los conflictos y el hambre. El Consejo de Seguridad también subrayó la obligación de los Estados Miembros de las Naciones Unidas de ayudar a garantizar que la asistencia alimentaria llegue a los necesitados y condenó el uso de la inanición como método de guerra.

Con el premio de este año, el Comité Noruego del Premio Nobel desea dirigir los ojos del mundo hacia los millones de personas que sufren o se enfrentan a la amenaza del hambre. El Programa Mundial de Alimentos desempeña un papel fundamental en la cooperación multilateral para hacer de la seguridad alimentaria un instrumento de paz, y ha contribuido en gran medida a movilizar a los Estados Miembros de las Naciones Unidas para luchar contra el uso del hambre como arma de guerra y de conflicto. La organización contribuye diariamente al avance de la fraternidad de naciones a la que se refiere el testamento de Alfred Nobel. Como la mayor agencia especializada de la ONU, el Programa Mundial de Alimentos es una versión moderna de los congresos de paz que el Premio Nobel de la Paz pretende promover.

El trabajo del Programa Mundial de Alimentos en beneficio de la humanidad es un esfuerzo que todas las naciones del mundo deberían poder respaldar y apoyar.

La Fundación Nobel es una institución privada establecida en 1900 sobre la base de la voluntad de Alfred Nobel. La tarea principal es administrar los activos puestos a disposición a través del testamento y la propiedad intelectual relacionada con el Premio Nobel que se ha desarrollado a lo largo de los años. Se han desarrollado varias organizaciones y actividades de divulgación para inspirar a generaciones y difundir conocimientos sobre el Premio Nobel.

El 27 de noviembre de 1895, Alfred Nobel firmó su última voluntad y testamento, dando la mayor parte de su fortuna a una serie de premios en Física, Química, Fisiología o Medicina, Literatura y Paz: los Premios Nobel. En 1968, el Sveriges Riksbank (el banco central de Suecia) estableció el Premio Sveriges Riksbank de Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel.