Georgia celebra su Independencia

Escrito por:

Irakli Kurashvili, Embajador de Georgia en la República Argentina.

El 26 de mayo Georgia conmemora el día de la independencia que se llevó a cabo justo ese día de 1918 e hizo surgir a la primera república democrática. No obstante, este año se destaca por otro aniversario también importante – hace 30 años Georgia declaró la independencia de la Unión Soviética, bajo la cual su pueblo vivió durante 70 años. Aunque todavía faltaban meses antes de la disolución de la Unión Soviética, para nosotros en Georgia, era el comienzo de la realización de nuestros sueños – integrarse al mundo libre y decidir nuestro propio destino.
Cabe recalcar que la Declaración de la Restauración de la Independencia, aprobada en abril de 1991 se basaba en el legado de la primera república democrática que durante su corta existencia (1918-1921) logró establecer un sistema parlamentario y multipartidista y adoptó una constitución que garantizaba derechos y libertades para todos con énfasis en la igualdad de género y las minorías étnicas.
Me enorgullece mucho destacar que Argentina fue el primer país del mundo en reconocer la primera república de Georgia en 1919, bajo la presidencia de Hipólito Yrigoyen – un acto de apoyo y solidaridad que siempre recordaremos con un enorme agradecimiento.
A comienzos de los años 90 cuando Georgia volvía a independizarse yo era un joven estudiante de 19 años y recuerdo perfectamente las fuertes y sinceras emociones y la tremenda esperanza en un mejor futuro – con más libertad e inmensas oportunidades por delante. Por supuesto, estos sentimientos tan idealistas no tenían nada que ver con lo que realmente nos esperaba en adelante – enfrentamiento civil, conflictos armados en las regiones separatistas – un cóctel explosivo que denominamos como “los tenebrosos años 90”.
Lo que consolidó a la nación y la empujó hacia adelante en aquellos “tenebrosos 90” era la aspiración irreversible a formar parte de la familia europea, que tiene como objetivo la plena integración de Georgia a la Unión Europea y la OTAN, la aspiración que se comparte entre todos los espectros políticos y la sociedad georgiana. Hoy en día, Georgia es un país miembro asociado de la UE, un país seguro, con las instituciones democráticas transparentes, un sistema avanzado de servicios públicos, índices muy bajos de corrupción e índices muy altos en la libertad económica y facilidad de hacer negocios.
En retrospectiva, el camino de desarrollo recorrido en los últimos 30 años ha sido complejo, lleno de desafíos internos por el deber de acometer rápidamente reformas dolorosas, así como por las amenazas existenciales provenientes de Rusia – siempre presentes que se materializaron en la guerra de 2008. Este conflicto dejó el 20% del territorio bajo la ocupación rusa y desde entonces nuestros esfuerzos internamente y en la política exterior están dirigidas a la desocupación de manera pacífica.

Por otro lado, los georgianos no queremos que este trauma se enquiste y seguimos desarrollando el resto del país, con la esperanza que un día nuestros hermanos en Abkhazia y Tskhinvali/Osetia del Sur se unan a nuestro bienestar. Más allá de la integración a la familia europea y recuperación de su integridad territorial como metas principales, Georgia cuenta con una política exterior que prioriza las relaciones con varias regiones y partes del mundo, incluso los países de Latinoamérica. Entre otros, hemos de destacar la dinámica y fructífera cooperación con la República Argentina. Durante los últimos años, gracias a los esfuerzos conjuntos hemos avanzado en los ámbitos de política, economía, cultura, así como vínculos entre provincias y regiones de ambos países. En marzo 2019 se realizó exitosamente la visita del Ministro de Asuntos Exteriores de Georgia Sr. David Zalkaliani a Argentina. Antes de que estallara la pandemia, logramos organizar varios eventos (charlas, exposiciones, proyecciones de películas) que, sin que quepa la menor duda, nos ayudaron a mejorar y ampliar todavía más el conocimiento sobre Georgia, su potencial económico y su cultura en la sociedad argentina. En vista de lo antes mencionado, tengo una gran esperanza en que en la época post pandémica continuemos esforzándonos conjuntamente para que los lazos ya estrechos sobre todo en los ámbitos de política, economía, cultura, vínculos interpersonales y lazos interregionales se vuelvan cada vez más activos, extensos y beneficiosos.
En fin, quisiera destacar que Georgia ha recorrido un largo camino en tan solo 30 años y aprovecho esta oportunidad para felicitar a mis compatriotas por el 30º aniversario de la restauración de la independencia.