El Embajador de Japón en Argentina, Su Excelencia, Hiroshi YAMAUCHI, en el marco de los 125 años de relaciones diplomáticas entre ambos países, conmemoró con una celebración en su residencia, el Sexagésimo Tercer Natalicio de Su Majestad el Emperador Naruhito (23 de febrero).
De acuerdo con la Constitución de posguerra japonesa, el Emperador, antes considerado divino, se define como “el símbolo del Estado”, por lo que cumple un papel ceremonial y sin poder político.
Cabe destacar que las relaciones bilaterales entre Japón y Argentina, en cuanto a lo comercial y cultural, atraviesan uno de sus mejores momentos.
El invitado de honor fue el vicecanciller Pablo Tettamanti, quien destacó que “las relaciones diplomáticas entre ambas naciones a lo largo de estos años se fue construyendo y se fortaleció con la comunidad Nikkei en Argentina, con valores que van desde el gusto por lo deportivo y el amor al tango, entre otras cosas, que llevó a constituir lazos de amistad fuertes que establecieron una relación estratégica con Japón“.
Por su parte el Embajador de Japón manifestó: “Su Majestad el Emperador de Japón expresó su alegría que la vida cotidiana está recobrando su ritmo y los seres humanos podamos volver a encontrarnos en persona. Por otro lado, se apeno por la pérdida de vidas causadas por los desastres naturales y conflictos humanos en todo el mundo. Asimismo, manifestó que para crear un mundo donde todas las personas estén libres de sufrimiento y puedan vivir en paz, no debemos pensar solo en nuestro propio país sino también debemos entablar diálogos con otros países para superar nuestras diferencias y resolver los problemas en cooperación, habiendo una cosa inquebrantable, podemos resolver cualquier asunto si respetamos el estado de derecho dependiendo del sentido común y el respeto por personas de otros países“.
A dicha ceremonia acudieron representantes del Gobierno argentino, cuerpo diplomático acreditado en Argentina e invitados especiales. Por supuesto no podía faltar la exquisita gastronomía japonesa.