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Embajadas extranjeras

La Embajada de Japón refuerza su apoyo al Comedor Los Piletones

La Embajada junto a Mitsubishi se suman en una nueva etapa del Proyecto Kizuna el cual busca colaborar con el desarrollo del barrio y sus habitantes a través de la entrega de instrumentos musicales para su Orquesta “Despertando Sueños”.

La Embajada del Japón junto a Mitsubishi do Brasil, vuelven al barrio Los Piletones para una donación de varios instrumentos musicales para su orquesta del Comedor. Es un proyecto denominado Kizuna, que tiene como objetivo acercar las dos naciones a través de la transmisión de diferentes valores de la cultura japonesa, en el marco del cumplimiento de 120 años de relaciones de amistad entre Argentina y Japón.

Estamos muy contentos de apoyar a la orquesta: Hay varios chicos que han logrado destacarse como músicos. Uno de ellos hoy estudia contrabajo en el conservatorio Astor Piazzola. También hay una niña de 10 años muy talentosa que, luego de 4 años en la orquesta del barrio, hoy ya se encuentra tocando en la orquesta de niños de Buenos Aires.

En el marco de la conmemoración de los 120 años de relaciones bilaterales argentino japonesa esta iniciativa cuya presente edición se denominada “Música por Japón”, aporta al barrio gracias a la donación de la compañía nipona: 5 violines, 2 violas, 1 violonchelo, 2 flautas traversas y un proyector para la Orquesta barrial quienes luego, realizaron una muestra musical.

El Embajador de Japón en Argentina, Sr. Noriteru Fukushima estuvo presente en el acto, junto al Presidente de Mitsubishi Brasil, para realizar la entrega oficial y colaborar con el afianzamiento de los lazos entre la comunidad japonesa y la argentina.

Luego, los jóvenes del barrio disfrutaron de un show tradicional de Taiko (tambores japoneses) y participaron de un taller con los músicos.

La jornada finalizo compartiendo con los niños del lugar y los voluntarios nikkei de la colectividad japonesa en Argentina, la experiencia de cocinar los tradicionales bollos de arroz denominado “onigiri”, para luego disfrutarlo juntos en el almuerzo en el comedor de la Fundación Barrientos.

Acerca del Proyecto Kizuna
El Proyecto Kizuna tuvo su primera etapa en junio del corriente, bajo el lema “Limpieza por Japón” organizado por la Embajada junto a la Red Nikkei (REN). En esa ocasión 35 jóvenes miembros de distintas instituciones y agrupaciones de la comunidad japonesa en Argentina realizaron acciones de limpieza de distintas zonas del barrio. Haciendo hincapié en la importancia del cuidado de los lugares comunes y públicos (valor que tomó gran notoriedad en el pasado Mundial de Fútbol), así como la concientización de la separación de residuos junto a otras actividades lúdicas desarrolladas para los niños de la zona.
Entre los objetivos de proyecto Kizuna, se destacan: realizar acciones en donde se promuevan y difundan los valores del Japón y la integración de los jóvenes nikkei en la sociedad.

Margarita Barrientos, alma mater del comedor Los Piletones y oriunda de Añatuya, Santiago del Estero. Nació en una familia humilde de Santiago del Estero. La madre sufría Mal de Chagas y leucemia y al fallecer su papá la abandonó junto a sus doce hermanos, ella tenía 12 años y su hermano 14. El hermano la montó en una mula trasladándola al pueblo más cercano junto a una hermana de 9 años a quien abandonó en un lugar donde jugaban chicos.
Posteriormente contrajo matrimonio con Isidro y tuvieron 9 hijos propios y uno adoptado. Se mantenían del cirujeo pero lograban alimentar a quince chicos y un día se decidió a fundar en unos piletones un comedor que llamo oportunamente “Los Piletones”. Lo mantenía a raíz de lo que obtenía del cirujeo sin tener ninguna entrada de dinero hasta que la prensa lo dio a conocer y empezaron a recibir donaciones de dinero y tickets de compra mensuales de comestibles.
Desde 1996, en el comedor se atienden a 1500 personas diariamente, entre ellos 960 chicos, 490 madres, y 70 abuelos a los cuales se le ofrece desayuno, almuerzo y cena. En la Guardería se atiende 130 chicos que permanecen allí durante el día, mientras su familia va a trabajar. 

A partir de 1998 también se abrió el centro de Salud donde se ofrece odontología, pediatría, obstetricia, ginecología, clínica médica, enfermería, y también se logró crear una farmacia comunitaria. En los centros además se dan charlas sobre prevención, y anticoncepción.
Fue premiada con el galardón Domingo Faustino Sarmiento a las mujeres destacadas argentinas por el Senado de la Nación Argentina, fue elegida Mujer del año en 1999 y nombrada Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires en 2011.

Desde hace muchos años, para Margarita Barrientos de darle de comer a la gente que más lo necesita no admite francos ni descansos. Cada día en Los Piletones se preparan 2400 raciones de comida, que junto al comedor abierto en Cañuelas y los de la provincia de Santiago del Estero elevan el total diario a más 5 mil platos diarios.
Los Piletones cuenta con un comedor, dos jardines de infantes, un hogar de ancianos, una panadería, una biblioteca, entre otros espacios que tienen como único objetivo, ayudar a quienes más lo necesitan.
La huerta es sustentable, produciendo 300 kilos de vegetales por mes bajo el sistema de hidroponía, que consiste en “cultivar sin tierra” y utiliza soluciones minerales en reemplazo del suelo.
Con la demanda diaria de comida, en Los Piletones no hay tiempo que perder y con este sistema, la demora en crecer de una planta de lechuga se reduce casi a la mitad. “El cultivo tradicional tarda dos meses, acá se tarda un mes y 10 días”
En la técnica de flotación, las plantas se insertan en unas planchuelas de telgopor que flotan en una pileta, de 8 metros de largo por 1,50 de ancho y una profundidad de 30 centímetros, con agua enriquecida con la solución nutritiva que absorben las raíces. “Tiene un sistema de oxigenación, para que el agua de la pileta no se pudra”. La del sustrato (organoponia) implica que las plantas crecen en un sustrato “inerte” (turba y perlita) cuya función es darle sostén a la planta y que es regado sistemáticamente con la misma solución nutritiva.
También nos encontramos con un antiguo vagón de la Línea A de Subtes, una de las famosas “Brujas”, y la convirtieron en un restaurante con espacio para 30 cubiertos, cuya empresa Subterráneos de Buenos Aires S.E. (SBASE) había donado la unidad a la fundación Margarita Barrientos.

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