Pólotsk Belarus un auténtico tesoro cultural

Desde Minsk la Capital de Belarus recorremos ciudades emblemáticas de este país.

Adentrándonos en las ciudades principales llegamos a Pólotsk, la más antigua de Belarus, fundada en el año 862 y no solo es la ciudad más primitiva del país, sino de toda la región eslava, por lo que es una popular atracción turística y esta ubicada a 250 km al norte de Minsk en la región de Vitebsk.

Pólotsk es una de las ciudades más hermosas, con una atractiva ubicación junto al río Daugava.

La ciudad está dominada por la catedral de Santa Sofía en el centro; construida entre los años 1044 y 1066, siendo un rival para las catedrales del mismo nombre en Kiev y Novgorod. Gran parte de la catedral ha sido destruida y reconstruida, pero la elevación oriental y algunas de las paredes del sótano son originales.

Pólotsk está lleno de edificios históricos y monumentos. Entre los lugares interesantes para visitar encontramos Piedra de Boris (siglo XII) , Puente rojo sobre el río Polota, que conmemora las sangrientas batallas de las guerras napoleónicas; el Museo de tipografía bielorrusa;

El Museo de Historia y Cultura Regionales. 

Convento de Santa Ephrosinia (siglo XII).

Monasterio de la Epifanía (1582).

Monumento a los 23 miembros de la Guardia: conmemorando a los que murieron defendiendo la ciudad en 1944.

Pólotsk es la primera ciudad belarusa llamada Capital de la Cultura debido a su destacado patrimonio histórico y cultural, así como a su rica vida cultural.

Los primeros asentamientos en el territorio de Vitebsk moderno aparecieron en la Edad de Piedra. Los arqueólogos han descubierto ciudades antiguas, túmulos, así como artículos para el hogar y herramientas de trabajo de los primeros pobladores. El primer principado que surgió en este territorio es Pólotsk. Estaba ubicada en las cuencas de la Dviná Occidental; debido a su posición geográfica favorable, la ciudad se desarrolló activamente. El centro del principado era en ese momento la ciudad de Pólotsk, y el primer príncipe fue Rogvolod, el fundador de su familia dinastía.

Vítebsk fue fundada en el año 974 por la princesa Olga de Kiev, pero en los anales se menciona por primera vez mucho más tarde, en 1021. Los equipos de Vítebsk y Pólotsk participaron en muchas batallas históricas legendarias. En el período de feudalización de los siglos IX-XI, las ciudades individuales crecieron y crecieron, se formaron nuevos estados, entre los que se encuentran el Gran Ducado de Rusia, Lituania y Zhemtoy. A finales del siglo XIII, muchas tierras bielorrusas se convirtieron en parte de él, incluido Vítebsk. Que en el siglo XV, junto a Pólotsk, fueron importantes centros culturales y comerciales. El comercio se llevó a cabo no solo entre las diferentes áreas del Gran Ducado, sino también con la República Checa, Alemania, Italia y muchos otros estados.

La unificación de estas tierras desempeñó un papel muy importante en el desarrollo y la formación del espíritu bielorruso. Fue después de esto que comenzó a formarse una cultura original y la vida de la población indígena adquirió sus características únicas. En el siglo XVI, la arquitectura se desarrolló activamente, y fue capaz de encarnar todas las peculiaridades y tradiciones nacionales del pueblo bielorruso. Durante este período, valiosas fortalezas, hermosos palacios y castillos fueron de gran valor, y los templos de nueva construcción comenzaron a pintarse con frescos. La población de la provincia de Vítebsk era principalmente ortodoxa. Vítebsk sufrió severas pruebas durante la guerra de 1812, y en el siglo XIX, numerosos movimientos de liberación influyeron constantemente en la vida pública. Durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad fue habitada por más de 100 mil personas; Vítebsk fue considerada una de las ciudades industriales más grandes de la región occidental. Ahora Vitebsk es una hermosa ciudad moderna, conocida por sus tradiciones culturales y espirituales únicas. Es muy popular entre los turistas que están interesados en la historia y prefieren descansar en ciudades de desarrollo dinámico.

Una pequeña y acogedora ciudad, nos encontramos al llegar a Zaslavl, recorriendo unos 25 km desde la Capital de Belarus; a menudo se llama el “satélite” de Minsk. La historia de la ciudad está envuelta en leyendas que aún inspiran a los poetas. Las murallas de tierra y bastiones del castillo de los siglos XVI-XVII se han conservado en el centro histórico de la ciudad. Las murallas forman un anfiteatro y la Iglesia de la Transfiguración está situada en el centro. Otro objeto arquitectónico importante de la ciudad es la iglesia Mariinsky del siglo XVIII.

Zaslavl es rico en exposiciones museísticas: el complejo etnográfico “Mlyn”, que incluye un molino, una jaula, un taller de herrería y una posada, un museo de mitología y bosques y un museo de pastilleros. Razones mas que suficientes para agendarla como destino.