El presidente de la República Popular China, Xi Jinping, tuvo un recibimiento totalmente diferente al resto de los mandatarios que arribaron a Buenos Aires en el marco de la Cumbre del G20. Se ve a una comitiva oficial, a miembros de la embajada, a niños asiáticos con flores y la banda de los Patricios. Al mismo tiempo, estaba arribando el jefe de Gobierno español Pedro Sánchez, y su recibimiento fue bastante distinto (sin ninguno de estos honores).
Lo cierto es que la visita del presidente chino es distinta porque se trata de una “visita de Estado”, y no solo una asistencia a la Cumbre del G20. Esta es la razón por la cual, Xi Jinping se quedará en Argentina luego de la finalización de la cumbre y tendrá reuniones bilaterales con el presidente Mauricio Macri este domingo 2/11 (el G20 se celebra el viernes 30 y sábado1).
Por ese motivo, fue recibido con tantos honores (que otros mandatarios no disfrutaron). Este tipo de visitas deben realizarse con un protocolo especial siempre.
La primera mano que estrechó Xi Jinping en Argentina fue la del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. El motivo de esta decisión podría ser la producción de litio que se desarrolla en esa provincia.
Una de las reuniones más importantes de la cumbre del G20 es la de Xi Jinping y Donald Trump, que definirán cómo continúa la “guerra comercial” en la que se enfrentan China y Estados Unidos (pero que en realidad afecta a todo el mundo).