El Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) inaugura la exposición “Obras maestras de la Manufacture des Gobelins de Francia” en el que se presenta, entre un grupo de 14 piezas realizadas desde el siglo XVII hasta la actualidad, el tapiz restaurado del General San Martín antes de su emplazamiento definitivo en la Casa de Gobierno.
El gobelino de San Martín fue labrado por ocho tejedores entre 1911 y 1914, según una imagen del pintor Alfred Roll, uno de los artistas oficiales de Francia.
Francia se lo obsequió hace un siglo a Argentina, pero por primera vez es exhibido al público argentino a partir de este martes, 8 de Mayo en el MNBA hasta el 19 de agosto, entre otras obras francesas, para luego volver a ser ubicado en el mismo lugar de la Casa Rosada, que fue obsequiado durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen.
Gracias a la gestión de la Embajada Francesa en Buenos Aires, cuyo Embajador Pierre Guignard, y su consejero de cooperación y acción cultural de dicha embajada, Yann Lorvo, este tapiz llegó a París, en mayo del año pasado, para ser restaurado, dado que se encontraba en muy malas condiciones, oscurecido por la suciedad y con algunos desgarros.
Los restauradores retiraron el antiguo forro que protegía el reverso de la pieza, abrieron los dobladillos y realizaron un proceso de desempolvado con una aspiradora especial. Luego, fue limpiado en un medio acuoso por una empresa especializada en este tipo de operaciones. Se cosieron algunas partes y se retocaron los bordes, buscando desacelerar el envejecimiento y reparar los daños que le produce la luz. Dicho trabajo demando casi cuatro meses de exclusiva dedicación.
Detenidamente observamos que San Martín sostiene con firmeza las riendas del caballo y es seguido de cerca por algunos de sus soldados que parecen sortear rocas como símbolo de los obstáculos que aún habrían de eludir en el camino de la liberación; en su parte superior vemos una guerrera que parece llamar a las armas a los defensores de la libertad, mientras que una personificación de la República Francesa, con su gorro frigio, se apresta a cubrir al militar con una corona de laurel. Detrás de un sol incompleto, en alusión a la bandera argentina, se leen nombres de lugares claves en la estrategia sanmartiniana para atacar Lima, como San Lorenzo.
Este tapiz mide 4,66 metros de altura por 4 de ancho.