BIENALSUR 2021, la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo del Sur, nacida en la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) de Argentina, llegó por segunda vez al Reino de Arabia Saudita para presentar la exposición colectiva “Ecos. Un mundo entre lo analógico y lo virtual”, con la participación de más de 20 artistas de Asia, África, América y Europa. La muestra se inauguró el 15 de octubre en el JAX District de Riyadh, y conto con la presencia del Embajador argentino en Arabia Saudita, S.E. Guillermo Nielsen y de su par francés, acreditado en el Reino, S.E. Lodouivic Pouille y Cecile Bart.
Con curaduría de la directora artística de BIENALSUR, Diana Wechsler, la propuesta reúne las producciones de Ahaad Alamoudi (SAU), Darren Almond (GBR), Daniah Alsaleh (SAU), Joël Andrianomearisoa (MDG), Hugo Aveta (ARG), Cécile Bart (FRA), Daniel Canogar(ESP), Tanja Deman (CRO), Sève Favre (CHE), Lina Gazzaz (SAU), Gabriela Golder (ARG), Valérie Jouve(FRA), Chris Larson (USA), Anaïs Lelièvre (FRA), Sujin Lim (KOR), Rafael Lozano-Hemmer (MEX), Matilde Marin (ARG), Angelika Markul (POL), FilwaNazer (SAU), Tony Oursler (USA), Muhannad Shono(SAU) , Matilde Marín (ARG) y Carola Zech (ARG).
Bajo el eje curatorial Modos de habitar / Constelaciones fluidas, la exposición toma los fenómenos acústicos del eco y la reverberación como metáforas poéticas de las formas en que nos movemos naturalmente en el mundo entre situaciones analógicas y virtuales.
“Sabemos que nuestra existencia fluye básicamente entre dos dimensiones: tiempo y espacio. Sin embargo, la forma en que solíamos experimentar estas dimensiones era cara a cara, por lo que hablábamos de realizar acciones en tiempo real y simultáneamente con el otro. Hoy nuestra experiencia es tanto presencial como virtual. Este flujo conduce a un desplazamiento espacio-temporal que instala otras formas de configurar lo real: podemos compartir situaciones “en tiempo real” sin compartir espacios, o podemos realizar actividades “con otros” sin compartir ni tiempo ni espacio. Esto plantea la cuestión de cómo la noción de “realidad” -definible como podría ser- se crea a partir de este flujo, de estos ecos de unas experiencias en otras. En este sentido, la exposición busca trasmitir al espectador una reflexión sobre esta forma de habitar el presente. Esta variada selección de artistas y obras tiene como objetivo recrear ese flujo del individuo contemporáneo desde una dimensión poética. Las obras seleccionadas se integrarán en los espacios, produciendo así una situación de inmersión en el espectador, invitándolo a explorar espacios que no se reconocen del todo y a identificar imágenes que susciten sorpresa y reflexión”, indica el texto curatorial.
La muestra se caracteriza no solo por la diversidad de culturas y nacionalidades representadas en los distintos artistas que participan, sino que esa heterogeneidad también se refleja en los medios expresivos y formatos elegidos por ellos, que incluyen una variada gama de instalaciones, objetos interactivos, videoinstalaciones y fotografías.
La relativización del espacio es el tema que recorre los trabajos de Joël Andrianomearisoa, Cécile Bart, Daniel Canogar, Anaïs Lelièvre, Rafael Lozano-Hemmer, Muhannad Shono y Carola Zech, que encuentran un contrapunto perfecto en los de Darren Almond y Hugo Aveta, donde el tiempo también se relativiza.
La memoria, la historia y la inclusión de imaginarios pasados y presentes se revelan al público en las videoinstalaciones de Tanja Deman, Gabriela Golder, Chris Larson, Matilde Marin, Angelika Markul y SujinLim, las fotografías de Valérie Jouve y los objetos interactivos de Sève Favre. Como una coda, la condición del sujeto se retrata en las obras de DaniahAlsaleh y Tony Oursler.
“Un sentimiento de sorpresa y extrañeza será el motor de búsqueda en esta propuesta, que pretende infundir incertidumbre en el espectador, y de ahí el deseo de explorar y pensar creativamente sobre ella. El reto de una narrativa curatorial no sólo está relacionado con la selección de artistas y obras, sino también con la forma en que se presenta su relación en el espacio, tratando de generar una propuesta dinámica en la que el público se sienta animado a elegir diferentes caminos, y a establecer su propia relación con las obras. La idea es imaginar que cada persona siga su propio itinerario y, con él, su propia narrativa singular”, completa Wechsler.
En el JAX District de Riyadh, Km 12843 de BIENALSUR, la muestra se podrá visitar hasta el 15 de noviembre, mientras que en el Qasr Khuzam de Jeddah, KM 12009, se podrá recorrer hasta el 30 de diciembre.
La tercera edición de BIENALSUR se desarrolla de julio a diciembre en más de 120 sedes en 50 ciudades de 23 países con la participación de más de 400 artistas. Funciona como una red de colaboración asociativa entre museos, centros culturales y universidades de todo el mundo, partiendo del Sur del Sur como un ejercicio de indisciplina. Llama a repensar lo que se ha instituido, buscando contribuir al surgimiento de nuevas lógicas de circulación artística y social a escala local y global. BIENALSUR construye una cartografía propia que se abre a los 5 continentes valorando lo local en lo global, la singularidad en la diversidad y la defensa del derecho a la cultura.
Es de destacar que la próxima muestra será el martes 30 de noviembre en el Qasr Khuzam, ubicado en el corazón de la ciudad de Jeddah, contando también con el apoyo del Ministerio de Cultura de Arabia Saudita.
Para Anibal Jozami, rector de la UNTREF y director general de BIENALSUR, la horizontalidad es uno de los rasgos más importantes de esta bienal.
“Vincula a artistas, curadores y diversos grupos sociales de diferentes orígenes y trayectorias en igualdad de condiciones de la misma manera, construyendo así nuevos circuitos de intercambio que sólo tienen lugar en el marco de este proyecto. Inédita en su metodología, incluye obras y proyectos curatoriales que son el resultado de una convocatoria internacional abierta, junto con invitaciones a artistas y obras de colecciones de diferente procedencia. Esta singular estrategia curatorial se traduce en exposiciones, intervenciones en las colecciones de los museos e intervenciones en espacios públicos que responden a las particularidades de cada institución asociada, al tiempo que fomenta, a través de sus ejes curatoriales una conversación internacional sobre los temas más urgentes de nuestro tiempo”, expresó.
En ese sentido, Jozami destacó que BIENALSUR es un espacio de permanente diálogo y que la participación de estos artistas de procedencias diversas en Arabia Saudita se inscribe en un contexto de intercambio cultural necesario, vital y auspicioso.