Türkiye no sólo ha defendido su democracia, sino que también ha demostrado al mundo entero la fuerza de la voluntad popular, el coraje y el espíritu...
Si la gente de cualquier país entiende sus derechos y puede defenderlos, incluso el Estado más pequeño será tan fuerte como el país más grande
Debemos defender la democracia y las libertades, se lo debemos a nuestros ciudadanos y a las generaciones futuras