Cultura
Wabi Sabi, la belleza imperfecta de lo simple
Melisa Millán, Artista Plástica, una fiel exponente del estilo
La estética japonesa del Wabi Sabi, se basa en la idea de encontrar la belleza en la imperfección.
Wabi, que en términos generales significa “la elegante belleza de la humilde simplicidad”, y Sabi, que significa “el paso del tiempo y el subsiguiente deterioro”, se combinaron para formar un sentido único y fundamental para la cultura japonesa. Dicha filosofía llega directamente de Japón; el Wabi Sabi (侘 寂).
Para tratar de entender un poco de que se trata, deberíamos observar la naturaleza, ya que ella es perfecta, aunque está llena de imperfecciones.
En la decoración también encontramos Wabi Sabi, y al descubrirla, el resultado es sorprendente. Pero no hay que caer en el error de percibirlo como un estilo de decoración japonesa, si no como un estado de ánimo que crea ciertas atmósferas. Es una manera de vivir y de percibir el mundo, es el arte de eliminar las cosas innecesarias y dejar lo esencial.
Sin temor a equivocarnos, podríamos afirmar que el Wabi Sabi japonés extrae de la naturaleza sus tres ideas básicas: Nada es perfecto. Nada es permanente. Nada está completo.
La belleza está íntimamente entrelazada con la imperfección y la impermanencia de las cosas y en aceptar pacíficamente, el ciclo natural de crecimiento y decadencia. Es un concepto elaborado directamente de la filosofía budista Zen, basada en la contemplación de la naturaleza.
El espíritu Zen se personifica en una persona Wabi, es decir, que se conforma con muy poco, está libre de codicia, de indolencia, de ira, y comprende la sabiduría de la naturaleza.
También significa entender que la belleza es efímera. El Wabi Sabi es el arte japonés de la búsqueda de la belleza en la imperfección.
Daisetsu Teitaro Suzuki fue una de las autoridades más importantes de Japón en el budismo zen y uno de los primeros estudiosos en interpretar la cultura japonesa para los occidentales. Él describió Wabi-Sabi como “una apreciación estética activa de la pobreza.” Claro que su concepto de la pobreza es muy diferente al occidental, el suyo es más romántico y parte de la idea de eliminar el enorme peso de las preocupaciones materiales de la vida. “Wabi es estar satisfecho con una pequeña cabaña, una habitación de dos o tres tatamis y con un plato de verduras recogido en los campos vecinos, y tal vez escuchar el sonido de una lluvia de primavera suave”, escribió.
Asimismo hay una historia que ilustra muy bien el concepto Wabi-Sabi. En el siglo X, el joven Rikyu deseaba aprender los rituales de la ceremonia del té y buscó al gran maestro Takeno Joo. Para aceptar al aspirante, Joo lo sometió a una prueba y le mandó que barriese el jardín. Rikyu lo limpió cuidadosamente. Cada piedra estaba en su lugar y las plantas perfectamente arregladas. Sin embargo, antes de acabar, Rikyu sacudió el tronco de un cerezo e hizo caer algunas flores que se esparcieron por el suelo. Takeno, impresionado, admitió al joven en su monasterio. Rikyu se convirtió en un gran maestro del té y desde entonces es reverenciado como aquel que comprendió la esencia del concepto de Wabi Sabi: el arte de la imperfección.
Por otra parte, el diseño es una de las primeras disciplinas que se ha rendido a esta idea, presente en numerosas artes japonesas como la alfarería, la ceremonia del té, el Ikebana, la jardinería o la poesía. Sin embargo, también irrumpe en Occidente como método que nos acerca al bienestar. Mas precisamente en Argentina. Y para ello nada mejor que conocer a una joven Diseñadora y Artista Plástica mendocina, Melisa Millán, quien está deslumbrando y cautivando al mundo con su talento.
Ámbito Internacional:
Como describirías la filosofía del Wabi Sabi?
Melisa Millán:
Es el secreto Japonés para vivir en paz y armonía. Es una estética y filosofía inspirada en la antigua sabiduría japonesa. Es la belleza de las cosas imperfectas, cambiantes e incompletas, la magia de la vida misma. Es optar por una existencia mas sencilla, haciendo lo que realmente te gusta. Es crear y ambientar un hogar con alma, hermoso, sencillo, y acogedor, en consonancia con tu paisaje interior. El secreto del Wabi Sabi reside en ver el mundo no con la mente lógica, sino a través del corazón sensible. Por encima de todo, el Wabi Sabi te dá permiso para ser tu mismo, perfectamente imperfecto.
Ámbito Internacional:
Donde nace la inspiración de Melisa Millán?
Melisa Millán:
Los viajes, me aportan la cultura de cada espacio y su gente. Sus costumbres, su lengua, su manera de vivir, su arquitectura, gastronomía, moda, y paisajismo. Soy muy detallista y observadora, es por ello que en China me encontré con esta filosofía Oriental, mucho mas relajada, minimalista, que te permite fluir, aceptarte, y vivir en armonía con vos mismo, concentrándote en el presente y en la belleza de las pequeñas cosas.
Ámbito Internacional:
Podrías decirnos como descubriste esta expresión de Arte que refleja la Belleza de la Imperfección?
Melisa Millán:
Fue en un viaje a China que aprendí el arte y concepto de Wabi Sabi. Está inspirado en el Zen y el camino del té, nos enseña a apreciar la simplicidad, a conectar con la belleza de la imperfección, a escapar del caos y la presión del mundo moderno para reconocer los dones de una vida mas humilde y natural. En este libro, nuevo, recién lanzado en 2018, BethKempton, inglesa y japonóloga te sumerge en esta filosofía sutil en ocho lecciones vitales que incluyen relatos de la tradición japonesa, delicada inspiración y sugerentes propuestas para aplicar en todos los ámbitos de la vida. Es una invitación a fluir con la belleza de la vida, y a desprenderse de lo innecesario para descubrir los tesoros que se esconden en otro lado.
Ámbito Internacional:
Cuál es tu obra favorita y por qué?
Melisa Millán:
Mi obra favorita de esta colección es el WABI, noto que es la única que en su imperfección es perfecta, es la única a la cual no le cambiaría absolutamente nada.
Ámbito Internacional:
Si tus obras pudieran hablar, que dirían de la Artista?
Melisa Millán:
Que soy muy perfeccionista y apasionada del color.
Ámbito Internacional:
Si pudieras elegir un personaje famoso -de cualquier época- para regalarle una de tus obras, a quien sería?
Melisa Millán:
Me gustaría regalarle una de mis obras a Martha Stewart, con sus acrílicos en tonalidades pastel comencé a pintar la colección Pixel, y de ahí nunca mas frené.
Ámbito Internacional:
Que le aconsejarías a todos aquellos que estén empezando en el mundo de la pintura?
Melisa Millán:
Que tomen clases y aprendan herramientas, con un buen conocimiento de técnicas pueden crear infinito, todo lo que se imaginen puede ser realidad.
Ámbito Internacional:
Ya tenes tu propia Galería de Arte (La Casona, en Bodegas Los Toneles) algún otro sueño por cumplir?
Melisa Millán:
Exponer mi ultima obra en una feria internacional.
Ámbito Internacional:
Recuerdas tu primera obra, que expresaba?
Melisa Millán:
Si, por supuesto, no expresaba mucho, fue una imagen copiada de una foto que me gustaba mucho. Fue indispensable para aprender a manejar acrílicos, oleos, pinceles, aceites, agua, aguarrás, lienzo y demás. Y también para aprender de figura, fondo, sombras, luces, etc. Mas que nada aprender técnicas me abrió la posibilidad de crear mi propio estilo, mi sello personal.