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Cultura

Exhibición mundial de Karate en el Jardín Japonés

El gran maestro Takeshi Miyagi nos comparte su sabiduría

El Jardín Japonés, un bello rincón de Japón en Buenos Aires-Argentina, fue el escenario elegido para que el gran maestro Takeshi Miyagi desplegara todo su arte, su arte marcial llamado Karate-Do.

El “Karate-do” es un arte marcial en el que se coordina la fuerza, la respiración, el equilibrio y la postura, el correcto giro de cadera y la conexión conjunta de músculos y extremidades, trasladando gran parte del peso corporal y del centro de gravedad al impacto, generalmente se busca derrotar al adversario mediante un solo impacto contundente. Si se nos permite la comparación, es semejante a la estocada o corte de un sable japonés.

Al karate se le conoce como “el camino de la mano vacía”, ésta fue la traducción popularizada después de la segunda guerra mundial en los 50, de Karate Do, esta traducción ha sido aceptada como alusión a la no inclusión de armas en el karate. Asimismo otra traducción de la palabra Karate, es “la mano que emerge/contiene al vacío, al todo”, o “la mano del absoluto”, podría hablarse inclusive del “camino del absoluto”, debido a la profundidad filosófica, física y técnico-táctica del arte, no solo en lo físico, sino en su posible aplicación mental y al diario vivir, llegando a definir la vida de algunos practicantes. Otra posible traducción es “el camino de la mano y de la vida”, pues el vacío o “kara” filosóficamente lo contiene todo, como esencia sin ataduras, sin juicios, sin límites, sin forma.

Todo esto podemos llegar a comprender luego de ver en acción al mundialmente afamado maestro, Takeshi Miyagi, junto a Okinawa Shorin Ryu Karate Do Shidokan Tokyo Kyokai Filial Argentina – Luis Dojo Buenos Aires.

Quien es el maestro Miyagi

El maestro Takeshi Miyagi (Hanshi 9° Dan) nació el 25 de abril de 1946 en Osaka (registrado en la localidad de Naha, Okinawa, donde reside su familia).

Naha (那覇) es la mayor ciudad de la prefectura de Okinawa y principal centro de transporte de la región, cuya ciudad quedó completamente destruida durante la batalla de Okinawa, pero hoy es una ciudad vibrante y llena de vida.

Takeshi comenzó con la práctica del karate-dō aproximadamente a los 10 años, dando sus primeros pasos en el estilo Goyu Ryu, al cual su instructor sensei Higa le otorgó el 1er. Dan.

A los 15 años, comienza a incursionar en el estilo Matsubayashi Ryu a cargo del sensei Shoshin Nagamine quien le otorga la graduación de 2° y 3° Dan.

En 1965 se radica en la Argentina en busca de nuevos horizontes, se incorpora al dojo de sensei Nakazato del estilo Shorinji Kempo quien le otorga la categoría de 4° Dan.

En 1970 decide incursionar en el estilo Shorin Ryu Shidokan bajo la enseñanza del sensei Shoei Miyazato con quien recibe las graduaciones de 5° y 6° Dan y a su vez comienza la enseñanza de karate-dō en el Club Baigorria y luego en el Instituto Mitsuba, ambos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Años más tarde, debido a la numerosa cantidad de alumnos, inaugura su propio dojo en el barrio de Paternal, formando un numeroso grupo de karatecas (más de 350) que recibieron los lineamientos de Shidokan, y que al día de hoy, varios discípulos continúan practicando y transmitiendo sus enseñanzas, a lo largo de estos 40 años.

En 1989 regresa a Okinawa y continúa con la línea Shidokan en el Hombu Dojo bajo la dirección de sensei Katsuya Miyahira (Hanshi 10° Dan), creador del estilo Shidokan, recibiendo las graduaciones de Kyoshi 7° y 8° Dan y Hanshi 9° Dan otorgada por el mismo sensei Miyahira.

A pedido de sensei Miyahira, sensei Miyagi inicia la difusión y el desarrollo del Shidokan en Tokyo, luego de más de 20 años llevando a cabo dicha misión, son hoy, junto a sensei Seikichi Iha (radicado en USA), los dos últimos referentes del estilo Shorin Ryu Shidokan a nivel mundial.

Sumando a su extensa y reconocida trayectoria en la práctica del karate-dō, sensei Takeshi Miyagi también se especializó en técnicas de shiatsu, quiropraxia y acupuntura.

En octubre de 2017, sensei Miyagi visitó Argentina para comenzar a expandir Shidokan Tokyo a través de sus discípulos Alberto Luis (Kyoshi 8° Dan) y Eduardo Luis (Kyoshi 8° Dan).

Actualmente integran Shidokan Tokyo varios dojos en Argentina (Mendoza, Río Cuarto, Santiago del Estero, Córdoba) y en la Ciudad Autònoma de Buenos Aires propiamente dicha (Dojo Alberto Luis, Dojo AJA y Dojo Nakagusuku). Próximamente se abrirán el Dojo COA y Dojo Entre Ríos.

La difusión del Karate do shidokan en la República Argentina llega en la actualidad a varias provincias entre las que se encuentran la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Provincia de Buenos Aires, Chubut, La Pampa, Córdoba, Mendoza, San Juan, Jujuy, Salta, encontrándose en cada una de ellas comprometidas instituciones de alto nivel de estudios como Universidades, Institutos de enseñanza de la policía, Servicio Penitenciario, entidades de bien público y formación docente.

La ideología que se prioriza es mantener la línea de nuestro líder mundial el Gran Maestro sensei Katsuya Miyahira; como también hay dojos en Chile, España, Francia, Alemania y Guam.

Dentro del karate podemos encontrar muchas disciplinas, entre ellas, el Shidokam. En la actualidad, el Shidokan es uno de los estilos de karate más extendidos en Asia. Solo en Okinawa hay 25 dojos (gimnasios) donde se lo puede practicar. Incluso se realizan en ellos diferentes torneos internacionales.

Además de Argentina, otros países donde se puede practicar Shidokan son: Filipinas, Estados Unidos, Guam, Alemania, Suiza, Grecia, Países Bajos, Australia, Brasil, Canadá, Francia, Israel, Rusia e Italia.

El karate y el Shidokan coinciden en que se trata de técnicas de defensa personal sin el uso de armas. No son un deporte, sino un arte marcial, y deben ser tratados como tales; es decir, su práctica implica mucho respeto.

Uno de los principales beneficios de la práctica del Shidokan radica en respetarse a uno mismo y también a los oponentes.

El espíritu de Shidokan es preservar la práctica del tradicional arte marcial de Shuri-Te para las futuras generaciones, enseñándolo y aplicándolo a todos los aspectos de la vida, fortaleciendo nuestro espíritu y para combatir con uno mismo buscando superarnos.

Que es el Karate

Para entenderlo, nada mejor que una parábola.

Existe una historia que refleja el sentido del karate. Es una parábola acerca del Do (camino) y un hombre insignificante.

Un karateka preguntaba a su Sensei (Oh, maestro que ha recorrido el camino): ¿Cuál es la diferencia entre un hombre del Do y un hombre insignificante?

El Sensei respondió: “Cuando el hombre insignificante recibe el cinturón negro primer Dan, corre rápidamente a su casa gritando a todos el hecho. Después de recibir su segundo Dan, escala el techo de su casa, y lo grita a todos. Al obtener el tercer Dan, recorrerá la ciudad contándoselo a cuantas personas encuentre.”

El Sensei continuó: “Un hombre del Do que recibe su primer Dan, inclinará su cabeza en señal de gratitud; después de recibir su segundo Dan, inclinará su cabeza y sus hombros; y al llegar al tercer Dan, se inclinará hasta la cintura, y en la calle, caminará junto a la pared, para pasar desapercibido. Cuanto más grande sea la experiencia, habilidad y potencia, mayor será también su prudencia y humildad”.

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